La plataforma creada por la Asociación de Vecinos Gran Vía-Sur Puerto celebró ayer una asamblea en el Instituto Bahía de Babel de Alicante para informar a los vecinos y los padres de alumnos de los centro educativos próximos al Puerto de Alicante, sobre los motivos de la concentración que han organizado el viernes junto al colegio Bengala. Exigen que el movimiento de graneles se realice en naves cerradas.

La plataforma reiteró que su «cruzada» no va contra la actividad portuaria pero ratificó que va a seguir luchando por su principal objetivo: que la carga y descarga de cemento y clíncker en los muelles 11, 13 y 17 se realice en naves o silos cerrados como sucede, según la plataforma, en los puertos de A Coruña, Málaga y Santander. Los vecinos temen que las medidas anunciadas por el Consell y el Puerto (licitación de 1,3 millones de euros para instalar medidores de aire y otros sistemas), no den resultado esperado y el viernes han convocado una concentración en el colegio Benalúa para exigir más contundencia a la Administración.

La plataforma repartió ayer en la asamblea un folleto en el que explican las razones que les han llevado a movilizarse. En estos momentos tienen planteadas denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción, los tribunales de Alicante y la UE. Los afectados sostienen que la descarga de graneles a cielo abierto que se realiza en el Puerto de Alicante emite a la atmósfera partículas que el viento esparce por la ciudad «con riesgo de provocar problemas respiratorios, cardiovasculares y del sistema inmunitario», según refleja el dossier repartido ayer en el instituto. Según la plataforma, afecta sobre todo a poblaciones de riesgo como los niños y los ancianos, afectados por una actividad que se realiza a menos de «500 metros de zonas habitadas».

Durante la reunión, los portavoces de la plataforma explicaron los pasos dados hasta ahora con las denuncias ante el Síndic de Greuges y el Seprona de la Guardia Civil.