El Sindicato de Empleados Públicos de la Comunidad Valenciana (SEP-CV), mayoritario en el Ayuntamiento de Alicante y entre los Auxiliares de Servicios de Centros Escolares (ASCE), mostró ayer su «total apoyo» al alcalde, Gabriel Echávarri, por «mantenerse firme en su palabra» ante el Consejo Escolar Municipal al defender el horario de jornada continua para los conserjes de los colegios. El respaldo es el primero que recibe de manera explícita el primer edil tras decretar la jornada laboral continua para estos trabajadores, algo a lo que se han opuesto tanto el Consejo Escolar Municipal como sus socios de gobierno.

La organización ha mostrado su «sorpresa» por el hecho de que diversos sectores «fuera del ámbito municipal» representados en el Consejo Escolar, como docentes y otros sindicatos, «dedecidan sobre algo tan importante como es el horario de trabajo de los ASCE sin escucharles ni invitarles a manifestar su opinión». El sindicato critica que se apele a la legislación para exigir que los conserjes deban estar en los colegios hasta las 17.00 horas, cuando ese aspecto, asegura, no se recoge en ninguna normativa. En este sentido, el SEP-CV sostiene que «los ayuntamientos son libres de ejercer la vigilancia, custodia y mantenimiento» de los centros escolares «como bien entiendan», siempre y cuando cumplan con tales acciones, al tratarse de dependencias municipales.

En este sentido, desde el sindicato sostienen que, según la Orden 25/2016 de 13 de junio de la Conselleria de Educación, la misma a la que, afirman, apelan algunas voces contrarias a la jornada continua para los conserjes, que «la dirección del centro garantizará la apertura de las instalaciones escolares, mientras se efectúan las actividades no lectivas, con la presencia, por lo menos, de un miembro del claustro de profesores y de un miembro del equipo directivo». Por ello, entienden que la responsabilidad de vigilar el centro y cerrarlo después de las 17.00 horas puede recaer sobre un docente.

El SEP-CV se mostró muy crítico con la concejal de Educación, María José Espuch, de Compromís, asegurando que «n lugar de defender a sus trabajadores se alinea con el sector del profesorado y sindical votando en contra de los empleados públicos». Las mismas fuentes del sindicato consideraron que «si sus intereses o sus preferencias [de Espuch] están en esos colectivos podríamos digerir una abstención, pero su voto en contra de todo un colectivo bajo sus órdenes deja a la vista una contradicción inquietante». Tal y como publicó ayer este periódico, el horario de los conserjes ha generado un desencuentro más en el tripartito de gobierno. Guanyar apoyó de manera explícita a la postura de la edil de Educación, al frente del Consejo Escolar municipal, que el viernes abogó por pedir que se anule de manera cautelar el decreto de Alcaldía que ha fijado el horario continuo para los conserjes.