La nieve dejó ayer paso a la lluvia y el viento, que causaron numerosas incidencias en buena parte de la provincia, especialmente en la Marina Baixa y la Marina Alta. Altea y Xàbia se llevaron la peor parte, ya que unas 10.000 personas se quedaron sin luz durante varias horas en ambas localidades debido a averías provocadas por el temporal. En la primera, el corte afectó a 4.800 puntos de luz, según confirmó Iberdrola. Fuentes de la Policía Local señalaron que dos torretas de luz cayeron y una tercera se incendió. Por su parte, desde la compañía eléctrica señalaron que a las 21.30 horas ya habían recuperado el suministro la mitad de los usuarios, y que se esperaba que en breve lo hicieran también el resto. Eso sí, en algunas zonas la interrupción duró hasta siete horas.

Las rachas de viento alcanzaron en esta localidad los 106 kilómetros por hora, según datos aportados por el Club Náutico de Altea, informa Diego Coello. Esto provocó además el derrumbe del techo de varias naves industriales del polígono Montahud. En la rotonda donde confluyen las carreteras procedentes de La Nucía y L'Alfàs del Pi se cortó el tráfico a media tarde por la caída de una gran valla publicitaria en medio de la calzada. La nueva playa del centro urbano esapareció prácticamente y las olas llegaron a inundar garajes y lanzar piedras a la calzada.

En la comarca fueron constantes las incidencias a lo largo de todo el día a causa de la lluvia y los desprendimientos. Los municipios de Bolulla y Tàrbena quedaron semiaislados, al quedar cortada por la caída de piedras sobre la calzada la carretera CV-715, que une estas localidades con Callosa d'en Sarrià. También se cortó por el mismo motivo la CV-755, entre esa misma localidad y El Castell de Guadalest, así como la CV-770 entre Sella y Alcoleja, por el mismo motivo. Llegar al valle de Guadalest fue complicado durante todo el día no sólo por el corte de la CV-755, sino también por el cierre intermitente de la CV-70 en Benimantell por desprendimientos y balsas de agua, según fueron informando la DGT y Protección Civil en la Marina Baixa. En Callosa d'en Sarrià habían caído 146 litros por metro cuadrado de lluvia hasta las nueve de la noche, según Avamet. También cayeron piedras a la calzada en las carreteras que comunican Relleu con Alcoleja y La Torre de les Maçanes. También un árbol cayó sobre una terraza en L'Alfàs del Pi, sin consecuencias, y en Benidorm se atendieron más de 60 incidencias, ninguna de gravedad.

En la Marina Alta, Xàbia fue la localidad más afectada, debido al corte de luz que afectó a unas 4.500 personas, informa Alfons Padilla. Además, una mujer de 70 años resultó herida al ser arrastrada por el vendaval mientras caminaba por la avenida Jaume I, en el puerto. Cayó al suelo, fracturándose la clavícula y dándose un golpe en la cabeza. Tuvo que ser trasladada por Cruz Roja al hospital de Dénia.

La Policía Local xabienca cerró el acceso a algunas playas, puesto que las olas lanzaban piedras sobre la calzada. Eso sí, el dique de la del Arenal aguantaba por el momento las acometidas. No así la playa del Moraig de El Poble Nou de Benitatxell, que quedó destrozada. Además, las intensas lluvias en el interior provocaron la crecida de los ríos Gorgos y Girona; en Castell de Castells cayeron 181 litros por metro cuadrado a lo largo del día, y 166 en Benissili, en la Vall de Gallinera. Al cierre de esta edición, en Xàbia se habían habilitado dos albergues por si fuera necesario realizar evacuaciones si se desbordara el Gorgos. Las rachas de viento superaron los 100 kilómetros por hora en Xàbia, Benigembla y Benissili.

Por otra parte, otras 12 carreteras secundarias seguían ayer cortadas por la nieve en el Comtat, l'Alcoià-Foia de Castalla y el Alto Vinalopó, según la información ofrecida por el Centro de Gestión y Seguridad Viaria de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Ordenación del Territorio. Entre ellas destacaba la CV-797, único acceso al santuario de la Font Roja, donde una furgoneta de conservación tuvo que bloquear el paso dado que, pese a encontrarse cortada, algunas personas trataban de adentrarse en ella para intentar llegar a zonas más elevadas y contemplar de cerca la nieve. El manto blanco seguía cubriendo gran parte de esta zona, algo a lo que contribuyeron las bajas temperaturas que se registraron, con máximas de apenas 5 grados en Ibi, Alcoy y Muro. El viento provocó numerosas incidencias, principalmente caídas de árboles, hasta el punto de que la Policía Local de Alcoy impidió el acceso a los parques de