Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jorge Olcina: «La sequía, al menos hasta final de año, se ha acabado en la provincia»

El climatólogo explica que las gotas frías ya no son una cuestión del otoño, pueden formarse cualquier día

Jorge Olcina: «La sequía, al menos hasta final de año, se ha acabado en la provincia»

¿A qué se ha debido esta situación que ha provocado casi un «Armagedoon» climático en la provincia en un enero que suele ser plácido?

Una gota fría de invierno. La llegada de aire polar del este de Europa ha originado una bolsa de aire muy frío en las capas altas de la atmósfera (con -35º a 5.000 metros de altitud) que ha sido la causa de la formación de una borrasca en el Mediterráneo sobre el mar de Alborán. La combinación de estos dos factores ha generado una fuerte inestabilidad con formación de nubes de tormenta que, en esta ocasión y junto a las lluvias, ha desarrollado nevadas muy copiosas y en cotas bajas. Si esta situación se hubiera producido en otoño hablaríamos de lluvias torrenciales e inundaciones en la provincia. Como ha ocurrido ahora, en invierno, el resultado ha sido en forma de nevadas intensas.

Gota fría en pleno invierno. ¿El tiempo se está volviendo loco?

No, no se está volviendo loco. Otra cosa es que estas situaciones no son frecuentes. Pero sí que tenemos antecedentes históricos de tormentas de nieve (enero de 1980) o temporales de frío y nieve (febrero de 1983), que fueron tanto o más importantes que el que hemos vivido estos días. Gotas frías se pueden producir en cualquier mes del año. Lo que ocurre es que asociamos esta expresión con las lluvias torrenciales del otoño, cuando realmente son situaciones atmosféricas que se dan durante todo el año. Eso sí, siempre generan fuerte inestabilidad en nuestro litoral mediterráneo. Unas veces lluvias, otras viento y oleajes fuertes y otras como en esta ocasión, nevadas intensas.

¿Hasta cuándo va a seguir lloviendo? ¿Se puede volver a repetir el episodio?

Todavía pueden producirse chaparrones en la provincia hasta el próximo martes. Pero la situación va a menos, y a partir del miércoles el tiempo se estabiliza y vuelve el anticiclón. Eso sí, las noches seguirán siendo frías, especialmente en el interior de la provincia. Es difícil que se vuelva a repetir en una misma estación una situación como la que hemos vivido. Eso sí, frío, lluvias y nieve en las cumbres más altas de la provincia seguro que se producen de aquí a finales de marzo. Este año se está reorganizando la circulación atmosférica después del año tan anómalo que fue 2016, debido al fenómeno de El Niño. Estamos volviendo a la normalidad en la circulación atmosférica y eso supone que en invierno tendremos situaciones normales de invierno. Si recordamos hace justo un año nos exrtrañábamos del invierno tan raro que teníamos, con temperaturas incluso calurosas. En este 2017 ocurre todo lo contrario, es decir, hemos vuelto a la normalidad de los inviernos.

La temperatura del mar está a 19 grados. ¿Es normal a finales de enero?

Bueno, con el temporal ha bajado la temperatura del mar frente a nuestras costas y se encuentra ahora a 16,5º. En los años ochenta, sin embargo, el Mediterráneo tenía una temperatura media en enero de 14,5º. Como hemos señalado alguna vez, el aumento de la temperatura del agua del mar en el Mediterráneo Occidental es un indicio claro de que algo está cambiando. Estamos en un proceso de calentamiento térmico en nuestro planeta originado por un forzamiento radiactivo que causan los gases de efecto invernadero. Y esto es un proceso innegable. En nuestra zona, el calentamiento del agua del mar es una prueba más de ello. Y debido a ese calor en el agua del mar se forman nubes de tormenta muy enérgicas como las desarrolladas estos días, que han ocasionado las nevadas intensas que se han registrado.

¿Puede que fuera lógico esta respuesta de la atmósfera tras tres años de intensa sequía?

El clima mediterráneo se mueve a ciclos. Pasamos secos o muy secos que duran varios años, normalmente entre 3 y 5 años, que están salpicados de años normales o lluviosos de forma esporádica. Lo que ocurre es que en esos años lluviosos se puede acumular tanta lluvia como en tres años secos juntos. Es lo que tiene el ritmo de lluvias de nuestra zona. Apenas tenemos años normales de lluvia. Transitamos entre las sequías prolongadas y algún que otro año muy lluvioso. Y lo curioso es que estos años más lluviosos se deben a un único episodio, a un temporal de lluvias que en 3-4 días te deja 400 litros o más. Recordemos los más de 600 litros que en tres días registraron localidades del norte de la provincia en el último temporal del pasado diciembre. Vivimos en una de las zonas climáticas del mundo más interesantes por los fuertes contrastes pluviométricos que registramos año a año.

¿Con la lluvia que nos ha caído se puede decir que se ha cerrado el ciclo seco?

Estamos teniendo un año hidrológico (comenzó el pasado 1 de octubre) realmente excepcional por la acumulación de lluvias en las cuencas del Júcar y Segura. En muchas localidades de la provincia, aunque no lloviese de aquí a finales de septiembre, cosa que no va a ocurrir, ya tendrían saldado el año de lluvias con estos temporales que hemos tenido en diciembre y enero. Por tanto, se puede decir que la sequía al menos durante este año ha finalizado. La lluvia y nieve acumulada va a permitir llenar embalses y acuíferos como para atender a las demandas de agua de la provincia sin dificultad. Ahora lo que tiene que hacer el llover y nevar en la cabecera del Tajo para garantizar caudales del trasvase Tajo-Segura. Pero, en general, estas lluvias y nieves recogidas suponen un respiro para varios meses.

En la ciudad de Alicante no llovía tanto en enero desde 1940. ¿Vamos a tener un resto de invierno lluvioso y frío?

Los modelos estacionales nos hablan de un resto del invierno más cálido y seco del que hemos tenido hasta ahora. No obstante, hay que ser cautos con estos modelos porque sólo marcan tendencias, pero no pueden precisar situaciones concretas de tiempo para las próximas semanas. De momento lo que si es seguro es que a partir del miércoles vuelve el anticiclón, pero para finales de mes podría regresar la inestabilidad con lluvias y ambiente fresco.

¿Tenemos que acostumbrarnos a que estas situaciones se produzcan más a menudo?

Nuestro clima es así. Un clima de contrastes. Aunque el comportamiento medio de nuestro clima sea templado y moderadamente lluvioso, pueden ocurrir, como así suceden, episodios extremos que dejan valores record de lluvia, de falta de lluvia, de viento, de frío y de calor. Como hemos comentado, estamos en una de las zonas del mundo con un clima más interesan te para su estudio y seguimiento. Y debemos ser conscientes, asimismo, de que si sigue el calentamiento térmico del planeta es cierto que estos episodios extraordinarios serán más frecuentes. Una atmósfera más cálida es una atmósfera con mayor energía acumulada y con más frecuentes movimientos rápidos de masas de aire.

¿Esto es el cambio climático?

El cambio climático es un proceso de medio y largo plazo en el que estamos inmersos. Este tipo de episodios como el que hemos vivido son manifestaciones extremas del tiempo atmosférico, pero no podemos atribuirlas directamente al cambio climático. Es necesario estudiar su evolución y tendencias para poder determinar si se están produciendo con más o menos frecuencia de lo normal. Entonces si que podremos decir que son consecuencia directa del cambio climático. Pero de momento, realmente, no lo sabemos. Lo que está claro es que la atmósfera terrestre se está calentando de manera continuada desde 1980 y que ese proceso no es bueno para el clima mundial, ni para nuestro clima mediterráneo. Y tenemos que poner solución desde ya, reduciendo nuestras emisiones de gases que originan efecto invernadero en la atmósfera. Y ya no queda mucho tiempo para reaccionar y para evitar que este proceso no sea irreversible.

¿Cuál es su opinión a cerca de que nos haya vuelto a pillar el toro en el tema comunicaciones, carreteras y trenes?

Lo que está claro es que en esta ocasión no ha fallado la predicción meteorológica. Al contrario, se venía anunciando desde hace varios días que esto iba a ocurrir. La Agencia Estatal de Meteorología ha hecho un trabajo excelente estos días. Se han dado los avisos con tiempo suficiente. Por tanto, en este caso los culpables somos nosotros, los ciudadanos, que seguimos siendo muy imprudentes y sacamos el coche en circunstancias que no deberíamos hacerlo, o seguimos la vida normal cuando se nos está avisando del peligro que corremos. Y también que en circunstancias como la que se vivieron con las personas atrapadas en el AVE o en vehículos en las carreteras cortadas por la nieve, lo primero que hay que hacer es informar a la gente. Hay que decir la verdad de lo que pasa. No se puede tener a un grupo tan numeroso de personas sin noticias de lo que está ocurriendo, porque eso aumenta la intranquilidad y el enfado. Si tenemos que sacar una enseñanza de este temporal de nieve es que habrá que revisar los protocolos de actuación de la gestión de la emergencia vivida para que no vuelva a darse una situación tan delicada como la que se vivió en la tarde-noche del jueves pasado.

Compartir el artículo

stats