El temporal de nieve provocó ayer un auténtico colapso en el tráfico ferroviario entre Alicante y Madrid, sobre todo en el tramo entre la capital de la provincia a la ciudad manchega, atrapando a 2.400 pasajeros que llegaron a la estación de Albacete en cuatro trenes AVE que se quedaron parados al no poder circular. Los viajeros vivieron una auténtica pesadilla, según relataron a este periódico, en trenes en los que se acabó el agua y la comida, algunos sin luz y sin calefacción. Un tremendo caos.

El AVE Madrid-Alicante ya funciona esta mañana con normalidad, no así el tráfico convencional con Castilla La Mancha al estar suspendido por la nieve el tramo Chinchilla-Moixent-Caudete, según ha informado Adif a las 07.30 horas de hoy. La línea Alcoy-Xàtiva continúa cerrada desde ayer.

El caos ferroviario de ayer

Problemas en la infraestructura que lleva la electricidad al tren desde la catenaria impidieron la circulación de los AVE y obligaron a Renfe a montar un operativo especial con trenes híbridos Alvia (eléctricos y diésel) para trasladar a los pasajeros de Albacete a Valencia, vía Cuenca, y de allí a Alicante en autobús, para llegar pasadas las dos de la madrugada. Al menos eso esperaban los más de 2.000 viajeros que se acogieron a esta posibilidad ofrecida por Renfe. Otros, unas 50 personas, se apearon en Albacete, cuya Policía Local y Servicios de Emergencias habilitaron autobuses para llegar a la ciudad, donde durmieron en hoteles. Antes tuvieron que pasar las máquinas quitanieve, porque la nevada era brutal en Albacete.

Los pasajeros se quejaron de la falta de información de Adif y Renfe en Albacete, donde quedó atrapado un Alvia a las 14 horas y a las 21 todavía seguía parado. «No nos han dado ni una botella de agua», lamentaron. En los trenes se produjeron escenas duras, con pasajeros que no pudieron, incluso, reprimir el llanto. Desmayos, desesperación y «mucha solidaridad», remarcaba uno de los viajeros. «La gente ha ido compartiendo lo poco que llevaban, porque la cafetería se ha vaciado en seguida». Sin comida, sin agua, sin luz y en algunos vagones, sin calefacción. En algunos convoyes sí se repartieron agua y zumos.

Los dos últimos AVE que salieron de Puerta de Atocha fueron hasta Valencia y de ahí los pasajeros siguieron viaje en autobús hasta Alicante. Una auténtica odisea. Hubo que socorrer también a otro tren parado en Bonete. En uno de los trenes que viajaba a Valencia vía Cuenca paró en esta última ciudad por una causa solidaria. Según informaron algunos pasajeros, una de las viajeras había dejado en Cuenca a su hijo de dos años con el abuelo del pequeño, de 80 años de edad. La mujer estaba muy preocupada y, ante su angustia, el resto de pasajeros se plantó y exigió a Renfe que parara.

Hasta diez trenes sufrieron retrasos de hasta diez horas, según el grado de gravedad de incidente, afectando a más de 2.400 pasajeros. El mayor contratiempo lo sufrieron, en principio, los 160 pasajeros que habían cogido el AVE que salía de Alicante a las 12.40 camino de Puerta de Atocha y que se quedaron tirados en un punto entre Chinchilla y Albacete por una avería que finalmente no se solucionó.

El cierre del tráfico afectó a gran parte de los alicantinos que regresaban de participar en Fitur o de sus actividades políticas en el Congreso y el Senado. Entre ellos, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Luis Barcala, y las concejales Ángeles Goitia y M. Carmen de España, las senadoras Adela Pedrosa y Asunción Sánchez Zaplana, el presidente de Hosbec, Toni Mayor, el alcalde de Alfàs, Vicente Arques, o el empresario de Vectalia, Antonio Arias. Todos ellos decidieron dormir en Albacete. También viajaban el empresario Enrique Ortiz, el alcalde de Elche, Carlos González, el magistrado de la Audiencia de Madrid, Vicente Magro, el alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio.

Dado el colapso viario que sufrió la autovía A-31 entre Novelda y Albacete por las nevadas, Renfe optó por enviar un tren de auxilio, en concreto el Alvia que llegaba desde Madrid en dirección Alicante y que fue utilizado para ir a recoger a los pasajeros del AVE y llevarles a Madrid. Algunos viajeros prefirieron esta opción, operativo que afectó a los viajeros del primero que estuvieron esperando diez horas hasta que les dieran una solución. Ir a Valencia en tren y seguir en bus.

Al cierre de esta edición, Renfe no pudo confirmar si mañana por la mañana se podrá restablecer el servicio. El último tren de Alicante, que debía salir a las 20.20 horas, se canceló. 60 de sus viajeros se alojaron en hoteles y otros volvieron a sus casas.

Por otro lado, la acumulación de nieve entre Mogente y Villena afectó al tráfico convencional entre Alicante, Ciudad Real y Barcelona, con retrasos de varias horas.