Agua y más agua. Si no fuera bastante con lo que las precipitaciones en forma de lluvia, granizo y nieve están trayendo estos días con la ola de frío siberiano en la provincia, y tras el temporal del pasado mes de diciembre, donde algunas localidades registraron hasta 90 litros por metro cuadrado en un fin de semana, ahora también llegan nuevos caudales a través del acueducto Tajo-Segura.

Con todo, ni los embalses de la provincia se llenan en un día, ni tampoco los cultivos, por ahora, «rechazan» el agua caída durante este primer episodio de frío y nieve de 2017. Otra cosa son los daños que algunas plantaciones puedan estar sufriendo por las heladas, la escarcha, la nieve o el granizo, señalan desde los sindicatos agrarios consultados.

En cualquier caso, el Ministerio de Agricultura ha autorizado un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos para el presente mes de enero, procedente de los embalses de Entrepeñas (Guadalajara) y Buendía (entre Cuenca y Guadalajara), justo ahora, en un periodo en el que, por las condiciones meteorológicas, aparentemente no urge o no es tan extremo como en otros periodos de extrema sequía, la cual se ha dado prácticamente por finalizada después de tres años padeciéndola los agricultores de la provincia y a raíz de las lluvias de los pasados meses de noviembre y diciembre.

Los embalses de Entrepeñas y Buendía tienen unas existencias de 408,9 hectómetros cúbicos, es decir, un situación hidrológica excepcional de nivel 3 (hay cuatro niveles), por lo que, acorde con lo establecido en las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura de 2015, hay capacidad parar realizar, de forma discrecional y motivada, un trasvase mensual de 20 hm3, como ahora ha ocurrido. Por debajo de 400 hm3 (nivel 4), no se pueden autorizar.

«Todavía es pronto para saber cómo se traslada esa nieve luego a los embalses de la provincia», señala Juan Miguel Montaner, representante sindical de La Unió en el sur de Alicante, quien prefiere ser cauto hasta que escampe el temporal. En cualquier caso, en una primera aproximación, entiende que las lluvias de ayer han sido buenas para los cultivos del sur de la provincia porque ha evitado las heladas, pero la nieve caída en el centro y norte puede haber provocado daños. «En el centro y norte han bajado mucho las temperaturas y eso no es bueno», apunta.

Desde Asaja, su presidente, Eladio Aniorte, da la bienvenida a este agua caída. «Si no fuera por la lluvia, estaría todo helado», refiriéndose sobre todo al cono sur de Alicante. Con todo, apunta que se han escarchado patatas tempranas, habas y alcachofas, mientras que en la zona de Villena, con temperaturas de hasta menos 7 grados, tubérculos como la carlota también se han podido ver perjudicados. También la oliva que no se haya recogido se puede haber echado a perder.

«Donde ha habido un beneficio grande es en los cultivos de secano», expresa, al tiempo que señala que la nieve donde más daño genera es hortalizas y cítricos.

Con respecto a las plantaciones de la montaña y del norte de Alicante, Aniorte lo tiene claro: «El agua es maravillosa para los cerezos, los aguacates y los nísperos. En primavera van a brotar con ganas, al igual que los almendros, de los que puede haber una gran cosecha», vaticina.

No obstante, desde los sindicatos agrarios admiten que aproximadamente hasta dentro de una semana, es decir, hasta que no pase este temporal, no se empezarán a cursar los partes de siniestro, a partir de los cuales se podrá conocer mucho mejor el alcance de los probables daños.

Eladio Aniorte también es de la opinión de que los embalses de la provincia están recogiendo agua pero, ni de lejos, de manera desaforada. En este sentido, del miércoles al jueves, los cinco embalses más importantes de la provincia apenas han sumado, de media, medio hectómetro de agua.

El que más cerca está de su capacidad máxima es el de Beniarrés con 21 de los 27 hm3 posibles, es decir, lleno al 77,7%. Le sigue el de Guadalest, con 6,49 de los 13 hm3 de capacidad (46,15%). El de La Pedrera está al 35% (con 86 de los 246 hm3 de tope) y el de Amadorio al 31% (5 de 16 hm3). Por último, el de Crevillent se encuentra al 30,7% (4 sobre 13 hm3 de capacidad máxima). Falta por ver el efecto del deshielo de la nieve.