La Asociación Unificada de Guardias Civiles en Alicante ha criticado, mediante un comunicado, la falta de previsión, por parte de los responsables políticos y policiales, ante avisos de fuertes nevadas en la provincia. Al mismo tiempo han expresado su satisfacción por la gran profesionalidad de todos los agentes de la Guardia Civil que supieron realizar un gran esfuerzo para auxiliar a todas las personas que se vieron atrapadas o perjudicadas por el temporal de nieve de estos días.

Desde la AUGC señalan el jueves 19 salieron patrullas de Guardias Civiles, de refuerzo, desde el puerto de Alicante, 5 Usecic, 2 Seprona y 3 de la compañía de Torrevieja directos a un improvisado "centro de mando" en el acuartelamiento de Novelda y que incluso hubo que llamar a agentes que estaban en su día de descanso. Las patrullas se llevaron los cabos de los barcos del servicio marítimo para remolcar coches o por si ellos mismos se atascaban. Los Guardias Civiles de Tráfico tuvieron que emplearse a fondo auxiliando a los conductores. Los Guardias Civiles del turno de servicio de tarde en el Centro Penitenciario de Villena no pudieron llegar a la prisión y los del turno de servicio de la mañana no pudieron salir, incomunicados por carreteras cortadas por nieve.

Desde la asociación afirman que la organización de los servicios fue un caos. La ola de frío se estaba anunciando desde hace días y a pesar de esto, tuvieron que improvisar llamando a GC en su días de descanso, movilizando personal in extremis-. Además, afirman que los traslados de presos se podían haber evitado y no dejarlos tirados en las carreteras.

Además, en la cárcel se fue la luz, las alarmas y las cámaras. Por si esto fuera poco, muchos Guardias Civiles llegaron a sus casas después de 14 o 15 horas de servicio y todo por falta de previsión.

Uno de los sucesos más graves se produjo cuando, al no cancelar las conducciones para la consulta médica de un preso, la ambulancia en la que viajaba el reo se quedó atrapada en el hielo. Primero, tres horas atrapada en la autovía y después, otra hora atrapada a 300 metros de la cárcel. Dos Guardias Civiles de la prisión tuvieron que sacarla usando retirando la nieve acumulada con unas palas. Allí otro Guardia Civil trasladó al enfermo en un coche todo terreno mientras los otros dos agentes seguían con la pala para que circulara la ambulancia. Después, esos dos agentes tuvieron que volver al mismo sitio y vuelta a empezar con un furgón donde había dos compañeras atrapadas. Y así 14 horas de servicio.

Por todas estas razones, la AUGC califica de "vergüenza" la previsión de los servicios, aunque al mismo tiempo sienten una gran satisfacción al poder comprobar que los Guardias Civiles supieron actuar por su cuenta y realizar un gran esfuerzo físico, personal y profesional para ayudar a los ciudadanos y a sus propios compañeros y compañeras.