La hermandad de Santa Cruz, una de las más populares de la Semana Santa de Alicante, da los primeros pasos para conseguir que su procesión, en la que cada Miércoles Santo participan más de tres mil personas entre hermanos de fila, costaleros, bandas de música, invitados y autoridades, sea declarada Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana. Con este fin, su junta directiva, que preside Ramón Riquelme hijo, pasará los próximos meses catalogando y buscando todos los documentos e imágenes sobre la historia de esta hermandad, que data en origen de 1830 aunque luego desapareció y fue refundada en 1945. Con todo ello completarán el expediente para elevarlo al Consell con el fin de que la administración autonómica reconozca la idiosincrasia de una procesión diferente, que cruza el Casco Antiguo en su bajada y posterior subida, así como eventos relacionados como el traslado del Cristo Gitano en la mañana del Miércoles Santo desde la ermita de San Roque a Santa Cruz para su arreglo. En la procesión salen cuatro pasos. Además del Gitano desfilan el Cautivo, la Virgen de los Dolores y El Descendimiento, un gran trono con varias toneladas de peso y cinco imágenes. La Junta de Hermandades de Alicante está a la espera de que se resuelva la solicitud de Bien de Interés Cultural para toda la Semana Santa alicantina.