La Alcaldía aprovechó ayer la celebración del Consejo Escolar Municipal para profundizar en la brecha abierta entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Educación, a raíz del cambio de horario decretado por el alcalde para los conserjes escolares en diciembre y que deja a los centros sin responsables del mantenimiento y del cierre a las 17:00 horas.

La concejala de Educación, María José Espuch, recalcó que el texto que iba a leer en el Consejo procedía de la Alcaldía y exigió que así constara en acta. Este pronunciamiento ante el Consejo Escolar cayó como una bomba entre algunos de los colectivos al contemplar únicamente dos posibles opciones: o se mantiene la jornada continua de los bedeles, de 8:30 a 15:30 horas, o habrá que dar marcha atrás con la jornada continua que tienen desde este curso el 80% de los colegios públicos de la ciudad.

Entre los consejeros, el delegado de CC OO, Paco García, tachó de «inadmisible este encono» por parte del Ayuntamiento, y criticó que no se hubiera llegado a un acuerdo como en el resto de localidades en las que también los conserjes han adecuado su horario a la jornada lectiva escolar sin menoscabar las funciones del profesorado.

Casi al cien por cien

En la misma sesión del Consejo Escolar en la que se dejaba caer la amenaza de quitar la jornada continua a los colegios, se valoraron paradójicamente nuevas peticiones de cambio de horarios por parte de los pocos colegios que faltan por ir a la jornada continua. A las cuatro solicitudes presentadas por los colegios Azorín, José Carlos Aguilera, Carlos Arniches y Prácticas-La Aneja, se sumarán en los próximos días las del Gastón Castelló y del Gloria Fuertes, tal y como aseguraron a este diario sus directores, con lo que el 92% de los colegios de Alicante tendrían jornada continua.

Así las cosas, únicamente el colegio Ramón Llull mantendría la jornada partida, aunque miembros del claustro sostienen que esta misma semana se ha previsto un consejo escolar en el centro para debatirlo. Donde resulta menos probable el cambio es en los centros Caes y de Educación Especial por las características del alumnado que necesita compensación educativa. Isla Tabarca y Lo Morant no se lo plantean pero Maestro López Soria sí lo baraja.