En lugar de intentar calmar los ánimos entre sus dos socios, como acostumbraba a hacer desde que hace un año y medio PSOE, Guanyar y Compromís formaron un tripartito en el que realmente nunca reinó la paz, el portavoz del equipo de gobierno y líder local de Compromís en Alicante, Natxo Bellido, optó por echar más madera a un fuego que amenaza con seguir consumiendo, a un ritmo cada vez menos lento, la estructura de un ayuntamiento en el que, como reconoce sin tapujos el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, la principal oposición al tripartito no procede del Partido Popular ni tampoco de Ciudadanos, sino que surge del propio tripartito.
Tras la Junta de Gobierno local, Bellido compareció en la sala de prensa para explicar los acuerdos alcanzados en una reunión en la que la noticia no estuvo en los asuntos tratados, sino en quienes pudieron participar con voz y «voto». Y es que, si Echávarri cumple su palabra, la de ayer fue la última Junta de Gobierno en la que Guanyar tendrá cuatro representantes, los mismos que el PSOE y dos más que Compromís. El alcalde pretende rebajar la presencia política de la marca blanca de EU, agarrándose a que la formación que lidera Miguel Ángel Pavón tiene a día de hoy un concejal menos [por la expulsión de Nerea Belmonte] que en junio de 2015, cuando los tres socios firmaron el acuerdo de gobierno para desalojar al PP del Ayuntamiento, en el que figuraba que PSOE y Guanyar tendrían los mismos miembros en la Junta de Gobierno local.
Esta decisión, que compete legalmente al alcalde, no es una cuestión «urgente» para Bellido, que ayer dejó su habitual equidistancia para escorarse hacia Guanyar y criticar a los socialistas, acusándoles de dificultar el diálogo en el seno de un tripartito en el que cada vez se habla menos. «Habría que volver a las reuniones de coordinación de gobierno que se hacían todas las semanas y que en un momento determinado dejaron de ser sistemáticas. Por otro lado, están las reuniones de seguimiento del pacto, [prevista para la próxima semana] que hacía tiempo que no se habían tenido porque,por parte de uno de los grupos no había mucho interés en convocarlas», aseguró Bellido, quien preguntado sobre qué grupo se refería confirmó lo que se intuía. «El que ha presentado más resistencia ha sido el PSOE, tanto para las reuniones de coordinación semanales como para las reuniones de seguimiento del pacto», añadió el portavoz de Compromís, que aprovechó la situación interna para poner en valor a su formación política. «Si hacen caso a Compromís [sus socios], las cosas irán a mejor. Si hubieran hecho caso a Compromís hace unos meses, la cosa hubiera ido a mejor. Y si nos hacen caso ahora, las cosas irán mejor», añadió Bellido, quien recuperó una propuesta que puso hace tiempo sobre la mesa y que nunca llevó a realizarse. «Volvemos a lanzar la propuesta para tener jornadas de coordinación política para entendernos, como el Pacto del Botánico, cada seis meses», añadió el portavoz del tripartito, que ayer habló más como máximo representante local de Compromís. Para Bellido, esos «retiros espirituales» que repite sistemáticamente el gobierno de Puig y Oltra, se hacerse también en Alicante, servirían para hacer una «auditoría» al tripartito, «para ver qué se ha hecho y qué no, para ver qué no se ha podido hacer y centrarnos en aquello que tenemos que hacer». Y es que, según Bellido, no es hora de hablar de la composición de la Junta de Gobierno, ni tampoco de quitar un asesor a Guanyar (como también pretende Echávarri), sino de «fijar la acción política para lo que resta de legislatura», evitando así hablar de cuestiones menos urgentes -a su juicio-, como los «asesores, sueldos e historias».
