La avenida de Maisonnave semidesértica. Así era la imagen esta mañana de la céntrica avenida comercial de Alicante, sobre todo cuando, en torno a las doce del mediodía, una tormenta ha hecho caer las temperaturas y ponerse capuchas, guantes y bufandas. La afluencia de clientes durante toda la mañana ha sido baja y comienza a animarse a esta hora en que asoma tímidamente el sol.

Ni siquiera las rebajas han servido de gancho y la mayoría de alicantinos han preferido quedarse en casa que irse de compras. Aún así la campaña va bien y tanto centros comerciales como pequeño comercio están vendiendo un 5% más, sobre todo prendas de abrigo.