La Universidad de Alicante ultima la implantación del nuevo grado de Medicina con la proyección de un edificio singular para Ciencias de la Salud, que el Rectorado quiere convertir en el escaparate del campus en su acceso por la carretera de San Vicente en el curso 2018-19.

De hecho, el nuevo centro aprovechará las instalaciones del actual colegio mayor y sus características torres, que datan de los primeros compases de los años 80, para, respetando lo que se pueda del edificio para no encarecer el coste de la obra, hacer de él uno de los iconos más significativos de la institución académica, como subraya el vicerrector de Campus y Sostenibilidad, Rafael Muñoz.Concurso

Con este propósito, la obra saldrá a licitación antes de que acabe este año como un concurso de proyecto-obra, de forma que las empresas que estén interesadas deberán estar acompañadas de su propio equipo de arquitectos y diseñadores para, en función de las necesidades básicas que indicará de antemano la Universidad como de obligado cumplimiento, los concursantes aporten una estética y diseño novedosos, tal y como se hizo con la nueva Facultad de Educación.

El vicerrector Muñoz lo explica con un ejemplo: «Es como si al actual edificio se le pusiera un abrigo de pieles para singularizarlo». Si es necesario se ampliarán las instalaciones que ahora ocupa el colegio mayor, puesto que el Rectorado quiere incluir de antemano en la nueva facultad aulas específicas e innovadoras para las prácticas de los alumnos, no ya hospitalarias, sino relacionadas con otros estudios que compartirá el edificio, como son los de Ingeniería para la Salud que se imparten con la Escuela Superior Politécnica.Tecnologías

Se quieren añadir, por tanto, espacios propios que simulen «un hogar domótico para personas mayores», con su correspondiente control virtual de teleasistencia. «En la Universidad estamos apostando por aulas específicas para traer la realidad de la calle a la formación universitaria y acercar lo más posible la práctica laboral con la que se encontrarán nuestros alumnos», concreta el vicerrector.

Aunque se baraja incluir el nuevo grado de Gastronomía en el mismo edificio, no es un extremo confirmado todavía. De ser así, se añadirá en las instalaciones «un laboratorio polivalente en un espacio único», según aclara Muñoz. Una especie de plató al estilo del popular programa Masterchef, con una cocina tecnológica donde elaborar menús e investigar la química y bromatología para el análisis de los alimentos.

El Rectorado quiere imprimir un valor específico al nuevo edificio que albergará la Facultad de Ciencias de la Salud, por lo que nombrará un jurado compuesto por arquitectos nacionales de renombre y miembros cualificados de la propia Universidad para que elijan el mejor proyecto antes de que acabe este año, y comenzar las obras en 2018.