¿Cómo es su relación con la oposición: de Barcala (PP) dijo que no era de fiar, con Ciudadanos la relación está peor que nunca y luego están los tránsfugas (a Belmonte le llegó a calificar de «garrapata»)?

Que yo ataque al jefe de la oposición entra dentro del juego político, a título personal no tengo una mala relación. Con Ciudadanos, es obvio, tenía mejor relación con José Luis Cifuentes, que era una persona templada, culta, con quien podías negociar... Ahora hemos tenido un desencuentro con la nueva portavoz, Yaneth Giraldo, pero espero solucionarlo, hay que pasar página. Con los tránsfugas fui muy duro, sobre todo con Nerea Belmonte.

¿Y con su equipo de gobierno? ¿Considera que existe una pérdida de confianza en Miguel Ángel Pavón y, sobre todo, en Natxo Bellido, que era su principal aliado?

Yo confío plenamente, no cuestiono nada de lo que me traen. La pregunta es si ellos confían en el PSOE. El día en el que yo pierda la confianza se acabó el gobierno, no podemos estar juntos si desconfiamos entre nosotros.

¿Las relaciones no podrían ser mejores?

Yo creo que hace tiempo que ya no discuto... Será que tengo un nuevo talante [sonríe].

Sí, pero una cosa es el talante y otra distinta las relaciones reales a nivel interno...

Si tiramos de hemeroteca, son asuntos que ellos me cuestionan a mí. Yo sólo me opuse al Arca de Noé. Perdí y respeto la democracia.

Este viernes explicó su intención de que Guanyar pierda un representante en la Junta de Gobierno [ahora tienen los mismos que el PSOE -cuatro- pese a tener un edil menos en el pleno] y también que tenga un asesor menos que ahora. ¿Es su respuesta a las últimas tensiones en el tripartito?

El cambio en la Junta de Gobierno no implica nada, se está sobredimensionando, porque los equilibrios son los mismos, sólo que si tienen un concejal menos deben tener a un representante menos en la Junta de Gobierno. Yo no quiero distorsionar la realidad, la suma que propongo de Guanyar (3) y Compromís (2) seguirá siendo más que el PSOE (4).

¿Y el asesor, lo perderán?

El pacto de gobierno pone que habrá un asesor por cada concejal. Cuando se fue Nerea Belmonte se quedaron el asesor porque todos albergábamos la esperanza de que podía dejar el acta, pero ha pasado un año y no la ha dejado, así que hay que ajustar la realidad porque Guanyar tiene un asesor más que los demás, por lo que vamos a plantear el asunto en la comisión del pacto del 25 de enero.

Hablando del PSOE, dicen sus críticos que el exsenador Ángel Franco es quien mueve los hilos realmente en el Ayuntamiento de Alicante. ¿Tanta influencia tiene?

No, en ningún caso. Ángel Franco nunca ha estado en mi despacho de Alcaldía.

¿Y no tiene que darle cuenta de lo que pasa en ese despacho de Alcaldía?

No, nunca, de verdad. Eso lo garantizo.

Siguiendo con su partido, ¿cree que tendrá rival para la Secretaría General del PSOE en Alicante? ¿Le gustaría tener oponente?

No sé si lo habrá. Si no hubiera sido alcalde, habría dimitido como secretario general del PSOE, ahora quiero revalidar la confianza de los socialistas. Si alguien considera que tiene un proyecto mejor, pues debatiremos.

¿Y a nivel nacional, le gustaría que hubiera más de un candidato a liderar el PSOE? ¿Ve a Pedro Sánchez de vuelta?

No es cuestión de números, y no sé qué va a hacer Pedro Sánchez. Ahora mismo, tenemos el congreso [previsto para junio] más determinante de los últimos años porque podemos salir como alternativa de gobierno o como irrelevancia. Todo el mundo va a tener que ser muy generoso, no nos podemos permitir un candidato a presidente del Gobierno socialista con medio partido en su contra.