La Audiencia de Alicante ha impuesto un año de cárcel a un hombre que cometió un desfalco de 2.519 euros en la empresa donde trabajaba tras apropiarse de un pagaré que él mismo cumplimentó y presentó al cobro en un banco. La sentencia lo considera autor de un delito de falsedad documental y otro de estafa, con sendas penas de seis meses y el pago de 720 euros de multa. Además, tendrá que devolver a la empresa el dinero, aunque no entrará en prisión, ya que la ejecución de la pena ha quedado suspendida.