Un total de 285 alumnos de la provincia de Alicante recibirán este año una beca salario para poder afrontar sus estudios universitarios. La Conselleria de Educación publicó ayer la resolución de las denominadas becas salario unidas a la renta para la realización de estudios universitarios. Unas ayudas que están adscritas a los estudiantes de las universidades publicas valencianas para el curso 2016-2017. En total han sido 882 beneficiados de los cuales 368 corresponden a la Universidad de Valencia, 214 a la Universidad de Alicante, 127 a la Universidad Politécnica de Valencia, 102 a la Universidad Jaume I de Castellón y 71 a la Universidad Miguel Hernández.

Las becas salario están dirigidas al alumnado que inicia por primera vez sus estudios universitarios el curso 2016-2017 y cuyas familias no pueden hacer frente a los gastos derivados de sus estudios universitarios. El umbral de renta que se establece es de familias de cuatro miembros con una renta de 18.000 euros y la nota mínima exigida es de un 5.

El conseller Vicent Marzà recordó ayer que un 11% de los alumnos de las universidades valencianas han tenido que abandonar sus estudios por no poder hacer frente al coste de los mismos. «Destinamos 5 millones de euros para paliar los efectos negativos de una política estatal de universidades y del antiguo gobierno autonómico». Se trata, en palabras de Marzà, «de un cambio de prioridades del Gobierno valenciano y estos 882 alumnos son el símbolo de la generación del Botànic, la generación de alumnos que tiene garantizada la igualdad de oportunidades educativas en la vida sin condicionantes económicos».

Los alumnos beneficiados cobrarán la cantidad íntegra por medio de su universidad durante las próximas semanas según señalaron ayer desde la conselleria. El objetivo de las becas salario es evitar la autoexclusión y garantizar que los estudiantes de nuevo ingreso puedan optar a una formación universitaria con un salario destinado a esa finalidad. De esta manera, el alumnado puede colaborar con su familia aportando un sueldo próximo al salario mínimo interprofesional de hasta 600 euros durante los cuatro años de formación.

El expediente académico de los estudiantes que han reunido todos los requisitos está entre el 7,33 y el 10. «Con eso se prueba que el gobierno del Botànic da apoyo al esfuerzo académico de muchas personas con un expediente impecable que no deben tener entorpecida su oportunidad de estudiar en nuestras universidades porque la renta familiar sea baja. Es gente que se lo tiene bien merecido y hay que darles apoyo», declaró ayer la directora general de Universidades, Josefina Bueno. Además, «los beneficiados renovarán la ayuda siempre que superen académicamente cada curso».