La noche de Reyes, las barras de los restaurantes Piripi y Nou Manolin, recibieron la visita de un cliente muy especial: el cocinero Ferran Adrià. No ha sido la primera vez. De hecho Ferran ha sido junto a Jöel Robuchon un gran embajador de ambas barras fuera de Alicante. El cocinero catalán recordó como anécdota la «discusión» entre el maestro Juan Mari Arzak y él mismo, sobre cuál era la mejor. Esta vez la cena se repartió entre los dos establecimientos donde degustó, principalmente, producto local. En el Nou Manolin además estuvo visitando la bodega acompañado por José Juan Castelló. Sobre estas líneas, Ferran Adrià posa con el equipo de barra del Piripi y con José Juan y Carlos Castelló.