Los excesos gastronómicos de las Navidades provocan una mayor aparición de casos de hipertensión en las semanas posteriores, que en muchos casos la persona ya acaba padeciendo como una enfermedad crónica. Así lo corrobora el jefe de Cardiología del Hospital Universitario de Sant Joan d'Alacant, Vicente Bertomeu, quien señala que la ingesta más o menos elevada de sal y de alcohol que suele producirse en los ágapes que se suceden a finales de diciembre y principios de enero desencadenan con frecuencia episodios de hipertensión. En algunas ocasiones son puntuales, pero en otras se trata de la manifestación de «situaciones ya latentes» de la enfermedad, y que se quedan como una dolencia de tratamiento continuo.

La hipertensión, tal y como recuerda Bertomeu, aparece en muchas ocasiones por un problema «constitucional», por lo general porque la persona tiene antecedentes familiares con esta patología. En otras, sin embargo, se manifiesta la llamada «hipertensión secundaria», que deriva de algún otro problema de salud. Casi siempre, añade, las «causas específicas» de ello están «ligadas a hábitos dietéticos» y a una falta de actividad. Esto es lo que suele ocurrir cuando aparecen los problemas de hipertensión en una persona joven.

Los estilos de vida sedentarios y una alimentación poco saludable están contribuyendo de manera muy importante a que cada vez más gente sufra una enfermedad que ya afecta, según Bertomeu, a aproximadamente un 30% de la población. Es decir, en la provincia de Alicante se calcula que unas 600.000 personas padecen esta patología. Con la edad, además, la prevalencia de la enfermedad aumenta, hasta el punto de que la mitad de los mayores de 65 años la padecen. Y en la sociedad actual, donde «el sobrepeso es un problema», recuerda Bertomeu, se dan condicionantes para que siga aumentando esa incidencia.

El especialista hace hincapié en que resulta «esencial» la actividad física a la hora de prevenir en la medida de lo posible la hipertensión. En este sentido, matiza que eso no implica necesariamente la práctica de deporte, ya que, por ejemplo, el simple hecho de caminar bastante a lo largo del día ya es una forma de tener esa actividad. En todo caso, la práctica deportiva, recalca, es «muy sana y conveniente» en este aspecto.Problemas más graves

Una hipertensión no tratada de manera conveniente puede ser la antesala de patologías más graves, tal y como recuerda el jefe de Cardiología de Sant Joan: «Es el factor de riesgo más importante para que aparezca una enfermedad arterial, y ésta, a su vez, puede llevar a enfermedades cardiovasculares», como ictus o infartos de miocardio. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 6.711 personas en la provincia de Alicante fueron ingresadas en el año 2015 en centros hospitalarios por alguna enfermedad hipertensiva. Asimismo, el año anterior se produjeron 395 fallecimientos por esta causa en el territorio provincial. La cifra bajó en relación a las 536 muertes de 2013, tras años de continua subida.

Bertomeu recuerda, no obstante, que la hipertensión es una patología «de la que hay que ocuparse, pero que tampoco debe preocupar» en exceso si se trata y se controla de la forma adecuada. «Tiene un tratamiento bueno y se lleva con relativa facilidad», incide, y la mayoría de los pacientes «evolucionan muy bien siguiendo la medicación y hábitos saludables.