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Pedro Pernías «Las nuevas titulaciones ya reflejan los cambios en los perfiles profesionales»

Pedro Pernías «Las nuevas titulaciones ya reflejan los cambios en los perfiles profesionales»

Consciente de que los empleos del futuro ya forman parte de la demanda actual de las empresas no solo a nivel nacional, sino provincial, Pernías considera que las titulaciones de las universidades ya reflejan el cambio y la adaptación a los nuevos perfiles profesionales. El profesor de la Escuela Superior Politécnica de la Universidad de Alicante es conocedor de los talentos que buscan los empresarios, porque a él mismo le llegan peticiones específicas de profesionales relacionados con habilidades muy llamativas. Analistas web, especialistas en posicionamiento en Internet, seguridad informática, robótica o realidad virtual son algunos de los nichos de mercado donde el experto en Tecnología pone la lupa.

¿Cómo cree que se están adaptando las universidades a las exigencias del mercado laboral y los nuevos perfiles profesionales?

Mi percepción acerca de las universidades y su nivel de adaptación es que no lo están haciendo tan mal como algunos pintan. Hay nuevas titulaciones en las distintas universidades que reflejan estos cambios. Y los resultados que están obteniendo son muy positivos, con una empleabilidad muy alta y muy buena acogida en el sector tecnológico de nuestro entorno. Hablo por la Escuela Politécnica Superior de Alicante, que es donde tengo más datos.

¿Qué factores de mejora contempla en este contexto?

La madurez de las empresas de nuestro entorno. Conforme las empresas crecen, maduran y se vuelven más sofisticadas, sus necesidades también se vuelven más complejas. Los empleos que precisan son, también, más especiales. Las empresas con poca complejidad, aunque sean tecnológicas, aún tienen modelos de negocio basados en modelos tradicionales y sus demandas de empleo siguen siendo más básicas.

¿Qué retos tienen por delante las universidades?

La Universidad, además de formar, debe investigar y, con eso, puede estar preparando el conocimiento para las profesiones que, más adelante, las empresas necesitarán y que aún no conocen. Por supuesto, nos podemos equivocar, pero si no hay investigación, no habrá conocimiento que aplicar en el futuro. Por otro lado, la Universidad debe coger mentes de alumnos que acaban de terminar una escolarización básica y llevarla hasta el conocimiento de unas materias que cada año son más complejas. Este es un trabajo complicado que, por definición, cada vez es más difícil.

¿Qué obstáculos nos encontramos?

Ni las empresas, ni la universidad son un ente único. Hay muchos tipos de empresas y muchas unidades dentro de las universidades que funcionan casi autónomamente. Cada una de ellas, empresas o unidades universitarias, puede estar obsoletas o ser puntera a nivel mundial. Las generalizaciones no son buenas porque no describen bien la situación. La Universidad es un ente muy grande (unas de las mayores organizaciones que tenemos en la provincia) y tiene un funcionamiento interno que, a menudo, es burocrático y lento. Aunque hay grandes avances y mejoras, aún queda mucha capacidad de mejora para eliminar los obstáculos.

¿Cuáles son los empleos donde ve un mayor futuro?

Yo recibo continuamente peticiones de empresas para ver si les puedo mandar alumnos con estas habilidades: analista web, especialista en posicionamiento en internet; especialistas en E-commerce y marketing digital, desarrollador de apps (para dispositivos móviles, smart tv, automóviles, etc); social media manager y community manager; experto en comunicación digital, usabilidad y experiencia de Usuario (UX) y programador en algún lenguaje específico (Ruby, Php, Java). También hay otras más específicas como técnico en Big Data, seguridad informática, internet de las cosas, robótica, impresión digital, inteligencia artificial, realidad virtual y gestores de proyectos con metodologías ágiles.

¿Y qué opina de las habilidades transversales?

Los trabajadores de cualquiera de las áreas que he mencionado, además, deben conocer y saber aplicar los idiomas, habilidades tecnológicas básicas (desde saber programar hasta manejarse con soltura en entornos de teletrabajo), trabajo controlado en equipo y dinámicas de trabajo ágiles (metodologías ágiles como Scrum, Kanban, Xp).

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