Desde que solicitó las ayudas de la Ley de Dependencia para su madre en 2010, la vida de Mari Carmen Hurtado ha sido una constante batalla que la ha llevado a enfermar y a no ser ni la sombra de lo que fue. Mira con nostalgia las fotos de su madre y con enorme enfado la pila de papeles que todo este caso ha generado. Culpa a los políticos de desidia, a los de antes y a los de ahora, y asegura que no parará hasta que la administración pague por la muerte de su madre. De momento, ella y su hija luchan por la vía administrativa, pero no descartan acudir a los tribunales.