­El 95379 del segundo premio del Sorteo del Niño también ha dejado un buen pellizco en varios municipios de la Comunidad, entre ellos Elche y Orihuela. El más afortunado ha sido l´Alcúdia (Valencia) donde la administración de lotería número 1 ha repartido 750.000 euros al vender diez décimos. Según datos de Loterías y Apuestas del Estado, se han vendido series o décimos del segundo premio en la ciudad de Valencia, Alaquàs, Tavernes de Valldigna; en Sant Joan de Moró, en Castellón; y en Las Bayas (Elche) y Orihuela.

En concreto se han vendido en l´Alcúdia diez boletos extraídos por máquina del número agraciado. De hecho, ayer mismo se adquirían los dos últimos resguardos de la serie completa que ha entregado la administración alcudiana, gestionada por las hermanas Amparo y Fina Puig Benavent. Pese a ello, hasta el momento ningún vecino se ha dirigido a la administración ni ha reconocido ser uno de los agraciados.

Se trata de la primera vez que entregan un segundo premio del sorteo del Niño, aunque ya se están acostumbrando a repartir importes suculentos. No obstante, hace poco más de dos años vendieron un euromillón agraciado con 758.715 euros. Las loteras indican que las ventas para el sorteo del Niño han ido muy bien, gracias en parte a los pequeños premios que se repartieron en Navidad, sobre todo en ventanilla. «Cuando la gente cobra, vuelve a comprar», concluyen.

Los propietarios de la cafetería Casino de Las Bayas (Elche) vendieron uno de los dos décimos agraciados con el segundo premio. Es decir, provocaron que una persona, que ayer desconocían quién era, se haya llevado 75.000 euros. Aunque la familia Alemañ, dueña de este establecimiento, no se había guardado ningún décimo con el número afortunado, se mostraron contentísimos solo por el hecho de haber repartido la suerte. Es más, al poco de conocer la noticia, invitaron a vecinos y amigos a celebrar con sidra y champán el premio, con tanto fervor que parecía que les había tocado a ellos.

«Yo estaba en casa de mi abuela con todo el tema de los regalos de Reyes y, de repente, han dicho en televisión que uno de los puntos donde se había vendido el segundo premio era la administración de las Bayas, y casi nos caemos de la silla», explicaba Paula Alemañ, que corrió a la cafetería a celebrar con sus hermanas. Una de ellas, Alba Alemañ, relataba que estaban a punto de cerrar la cafetería, porque tenían que irse al restaurante que también regenta su familia. «Al enterarnos, hemos tenido que reabrir para que entrara gente y lo celebrara con nosotros. Ha sido todo muy loco», indicaba Alba, además de revelar que, junto a sus hermanas, habían comprado un décimo en otra administración con el que habían conseguido 120 euros. «Pero, sin duda, ha sido más felicidad por vender ese segundo que por lo que hemos ganado», incidieron.

Por su parte, el estanco de la familia Moreno, en Las Monserratinas de Orihuela, fue el emisor de uno de los décimos agraciados con el segundo premio de la lotería de El Niño, con el número 95379 y dotado con 75.000 euros. Se trata del mismo establecimiento que vendió otro boleto, agraciado también con el segundo premio, durante el sorteo de Navidad. El décimo se vendió a través de una máquina del establecimiento de Sandra Moreno, quien dijo que «es impresionante al ser así tan seguidos los dos premios, estamos ilusionados y contentos». Sin duda, una muy buena forma de terminar y empezar bien el año.

Una administración de Alaquás ha vendido décimos sueltos por máquina, que se añaden a los ocho que también vendieron del segundo premio del sorteo de Navidad. También billetes sueltos vendieron en Tavernes de la Valldigna y en Sant Joan de Moró, en Castellón.