Los Reyes Magos de Oriente han dejado este año un regalo muy especial en la localidad de Torrent. El Niño ha venido esta vez con algo más que un pan bajo el brazo, con 90 millones de euros repartidos entre centenares de vecinos de este municipio de l´Horta, a quienes la suerte les ha sonreído con el número 08.354. Y es que el primer premio del Sorteo Extraordinario de El Niño, dotado con dos millones de euros por serie, fue vendido íntegramente en una administración de Torrent.

La mayor parte del pastel repartido en Torrent se la llevó la Hermandad del Sant Sepulcre, que adquirió 35 series en 2.900 papeletas. En total, casi 70 millones de euros fueron a parar a sus cofrades. «Es un barrio humilde y este dinero viene como anillo al dedo a muchas familias», destacaba su presidente, José Enrique Tronchoni.

A sus 90 años, Amparo Masilla vio ayer cumplido su sueño desde que abrió en 1982 la administración número tres en la Avenida del Vedat, entregar un gran premio de la lotería. «No me quedé ningún décimo pero estoy igual, o más, contenta que si me hubiera tocado por haber hecho tan feliz a tanta gente», confesaba la anciana sentada junto a sus dos hijas, María José e Inmaculada, quienes se encargan desde 2006 de la citada administración.

Las hermanas no tenían pensado abrirla ayer al ser un día festivo, salvo milagro de última hora, y el milagro se produjo. Amparo, una trabajadora de la administración de lotería, fue la primera en llegar. «Teníamos muchas ganas de dar un gran premio, pensaba que nunca iba a llegar este día», confesaba la mujer, aunque reconocía que poco a poco se iban acercando. «El día de los Inocentes dimos 46.000 euros con la Bonoloto».

Mientras la oficina seguía cerrada y los primeros afortunados se iban acercando, el claxon de los coches al pasar y los gritos de júbilo se sucedían. Algunos como Isabel Atienza, una jubilada con dos hijos, ni siquiera eran conscientes aún del dinero que les había tocado. «Yo creía que era poco porque no me aclaro con los euros pero cuando me han dicho que son doce millones de pesetas he pegado un salto», explicaba la mujer con su nieta en brazos. «Que le han tocado las perras a la yaya», le decía a la pequeña sin borrar la sonrisa del rostro. «Aunque falta ahora ver lo que se queda Montoro», bromeaba.

El cava corrió cuando llegaron las dos loteras junto a su madre y un estallido de felicidad salpicó a todos los que se habían acercado a la administración. María José Sanfelix, más conocida como ´Coco´, confesó que no iba ni a ver el sorteo porque año tras año se llevaba una desilusión. «Cuando he visto el número no me lo he creído hasta que lo he comprobado en Excel», reconocía. «Lo mejor es que ha sido muy repartido, 45 series en papeletas por todo el pueblo», añadía.