El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, pretende «profesionalizar» la política y reconocer la labor de los dos asesores municipales sobre los que recae la gestión diaria de las únicas concejalías cuyas competencias no delegó al principio del mandato, Fiestas y Comercio. Con ese objetivo, el pasado 29 de diciembre, Echávarri firmó un decreto en el que resuelve la creación de dos puestos de Dirección General en las áreas de Fiestas y Comercio, que lleva aparejado una subida de sueldo y unas funciones equiparables a las de un concejal.
Desde apenas diez días después del inicio oficial del mandato, Miguel Castelló (exmiembro de la Federació de Fogueres) y Pedro de Gea (expresidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante) son quienes gestionan en la práctica las dos competencias, Fiestas y Comercio, que el alcalde se reservó para sí mismo. En el citado decreto al que ha tenido acceso este diario, Echávarri ordena la tramitación del procedimiento para la determinación de las retribuciones y de los nombramientos oportunos.
Fuentes próximas a Alcaldía insistieron ayer en que los dos nombramientos aún están pendientes de tres trámites. El primero de ellos es un informe ya solicitado a la Concejalía de Recursos Humanos, dirigida por Carlos Giménez, secretario de Organización del PSOE en Alicante y muy vinculado al exsenador Ángel Franco. El segundo, el visto bueno de la Junta de Gobierno, en la que están presentes los tres grupos que forman el tripartito, el PSOE, Guanyar y Compromís. Los socialistas necesitarán el apoyo de al menos uno de sus socios de gobierno. Y, por último, el nombramiento de los dos directores generales del Ayuntamiento tendrá que aprobarse en el pleno municipal en el que el tripartito está en minoría tras la expulsión de Guanyar de la concejala Nerea Belmonte. Alcaldía quiere que todo quede finiquitado durante este mismo mes o, como muy tarde, en febrero.
La figura del director general no es nueva en el Ayuntamiento de Alicante. La exalcaldesa del PP Sonia Castedo, por ejemplo, recurrió a ella para «reordenar» la Policía Local al poco de asumir el cargo. El intendente Carlos Esteve Cormenzana pasó a ser, durante poco más de un año y medio, director general de Seguridad, con una retribución anual de unos 80.000 euros, según denunció en 2010 el edil socialista Jorge Espí, ahora asesor municipal en la Concejalía de Recursos Humanos.
Hoy, seis años después, la retribución que Alcaldía prevé para los dos nuevos directores generales rondaría los 50.000 euros brutos, es decir, como los concejales del equipo de gobierno y los dos portavoces de la oposición. En la actualidad, tanto De Gea como Castelló perciben unos 35.000 euros como asesores a tiempo completo en el Ayuntamiento, aunque sobre ellos recae la gestión diaria de dos de las áreas municipales.
Y todo porque Echávarri, cuando se hizo el reparto de las competencias en junio de 2015, se quedó con dos de las áreas con más proyección pública, como son Fiestas y Comercio. Sin embargo, el día a día de la agenda municipal le obligó a delegar la gestión diaria en dos asesores, ambos expertos en las áreas para las que trabajan, ya que Castelló fue dirigente de la Federació de Fogueres y De Gea fue presidente del Colectivo de Comerciantes de Alicante durante seis años, hasta 2011. «Ahora están desempeñando un trabajo que nada tiene que ver con la responsabilidad de un asesor», subrayan fuentes próximas a Alcaldía para justificar la creación de los dos puestos de alto rango en un Ayuntamiento intervenido.
En los últimos meses, la actividad municipal de ambos asesores ya se incluye en la agenda que el Ayuntamiento manda a diario a los medios de comunicación, como si fueran concejales del propio equipo de gobierno.
