El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, abrió ayer la puerta a renegociar la actual contrata de limpieza de la ciudad con el objetivo de mejorar la imagen de Alicante. El dirigente socialista hizo esta declaración de intenciones durante un acto celebrado en el salón de plenos, en el que se sometió durante una hora a preguntas de una veintena de niños. Y es que una de las cuestiones más repetidas durante el programa, organizado por Radio Alicante-Cadena SER, fue la limpieza de la ciudad. Los menores le cuestionaron en varias ocasiones sobre la excesiva basura de las calles y los excrementos de los perros sin recoger. «Estoy dispuesto a gastar más dinero en la limpieza para mejorar la ciudad. Primero que se cumpla la actual contrata y si se puede ampliar, estoy dispuesto a hacerlo», reconoció ayer Echávarri, quien aseguró minutos antes que si fuera un niño y tuviera que pedirle cosas al alcalde de Alicante apostaría por más limpieza en la ciudad, más jardines y más seguridad en las calles. «Bueno, y que suba el Hércules, aunque ahí poco puede hacer el alcalde», aseguró el regidor en tono de broma.

Tras el pleno infantil, Echávarri insistió en que está «dispuesto» a «hacer un contrato para que la ciudad esté limpia», siempre y cuando el actual se cumpla por parte de la UTE concesionaria del servicio, participada por Enrique Ortiz. «Si toda la ciudad coincide en que el contrato se queda corto y hay que pagar más, se paga. No podemos tener la percepción de que Alicante es una ciudad sucia», añadió Echávarri, quien recordó que la actual vinculación contractual concluye en el año 2021. Eso sí, el alcalde insistió en que su propuesta debe contar con el apoyo del resto del pleno para salir adelante, ya que -continuó- la limpieza no es un asunto para «politizar» en esta ciudad. Es decir, que Echávarri no quiere le acusen de pagar más dinero a Enrique Ortiz, imputado en el presunto amaño del PGOU, junto a la exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, entre otros.

La propuesta que ayer puso sobre la mesa el regidor socialista, sin embargo, no fue recibida con entusiasmo en Guanyar, formación que dirige el área de Limpieza. El concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, admitió ayer que el cumplimiento de la contrata, que supone unos 36 millones al año, no recoge cláusulas objetivas que determinen si se cumple el servicio. «En un punto se habla de que la empresa tiene que poner más medios si no se alcanzan los parámetros de limpieza, pero eso es algo subjetivo», aseguró ayer Domínguez, quien apuntó que la Concejalía de Medio Ambiente no valora en estos momentos la opción de aumentar el coste de la contrata. «No estamos en esa fase», subrayó el concejal de Guanyar, quien sí abrió la puerta a modificar el contrato, pero renegociando condiciones para que no suponga un coste mayor.

Por su parte, desde Ciudadanos, el edil Antonio Manresa insistió en que la empresa es quien debe asumir la mejora del servicio si no se cumplen los «estándares».