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Padres de la concertada rechazan que Marzá les dicte cómo educar a sus hijos

La federación de centros públicos pide a Educación que vincule los conciertos al cumplimiento del protocolo de identidad sexual y a la bajada del precio del comedor en los colegios subvencionados

Un alumno lleva su bandeja con el menú escolar a la mesa. RAFA ARJONES

El nuevo protocolo de medidas preventivas y acciones educativas tendentes a garantizar la identidad de género y la intersexualidad de los alumnos en las aulas, ha levantado ya las primeras ampollas en el sector de los padres de alumnos de los centros concertados.

La presidenta de colectivo tanto provincial como a nivel autonómico, Julia Llopis, se pronuncia rotundamente en contra de que la Conselleria de Educación determine cómo deben educar los padres a sus hijos en valores, y se opone frontalmente a que los niños reciban charlas sobre sexualidad desde pequeños.

«Me opongo frontalmente a que den charlas a mi hijo cuando el conseller Marzà lo decida. Lo considero una invasión del ámbito familiar y que puedan recibir esa información desde los 3 añitos me parece exagerado», concreta la dirigente de los padres.

El citado protocolo no será de obligado cumplimiento en los centros concertados hasta que no se apruebe la ley del Consell sobre la Identidad de Género, ya avanzada en proyecto, pero el sector empieza ya a enseñar las uñas al conseller.

«Si las charlas se hacen cuando tienen una edad avanzada, ya en la adolescencia, porqué no, ya se vive la sexualidad con naturalidad», abunda Llopis. También precisa que «no es necesario hacer un lío a un niño pequeño desde un principio con que si puede tener dos papás o dos mamás si no hay necesidad».

Lo que la representante de los padres de centros concertados echa en falta no es una ley de Identidad de Género sino «la Ley de la Familia, de los derechos y valores, esa sí que es necesaria y me gustaría que trabajaran en ello».

Menú escolar

Por contra, las dos federaciones provinciales de padres de alumnos de centros públicos consideran que el protoloco por la igualdad de los alumnos transexuales es un paso adelante, e incluso la Fapa Gabriel Miró considera que debería exigirse también su aplicación en los centros concertados, vinculando la posibilidad de dar los conciertos a que se cumplan las medidas de igualdad de trato para todos los alumnos, estudien donde estudien.

El presidente de esta federación, Ramón López, va más allá en la exigencia sobre los conciertos y ha solicitado incluso a la Conselleria de Educación que exija el descenso del precio de los menús escolares en la concertada para dar el concierto de aulas. «Si queremos una verdadera igualdad entre los centros públicos y concertados, puesto que los pagamos entre todos, que se condicionen los conciertos a cumplir una serie de premisas y no habrá que esperar a que se aprueben por ley para obligar», aprecia López.

Esta federación reclama el mismo coste del comedor para todos los padres, «las nismas reglas», puesto que las becas por este servicio se extienden también a los centros concertados. El precio actual del menú no puede exceder de 4,25 euros por niño y día en los centros públicos, mientras que en los concertados López afirma que llega a costar el doble.

Pioneros

Los responsables de la Fapa Gabriel Miró destacan, por otra parte, que con toda probabilidad la Comunidad es pionera en la normativa sobre igualdad de género en las escuelas y que preferiría que tuviera desde ya mayor rango legislativo y no es sólo una instrucción «porque consolida uno de los fines de la inclusión, en la línea de la escuela pública democrática , inclusiva y de calidad que algunas organizaciones como la que ahora presido reivindicamos desde el año 79».

Al presidente de la Fapa Enric Valor, Raúl Alós, aunque valora el nuevo protocolo, le parece que hay otras «medidas más generales» que abordar por parte de la conselleria, como «la erradicación de los barracones o el decreto del plurilingüismo que nos afectan a toda la comunidad educativa».

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