Su empresa nació en la provincia de Alicante con un internet por cable. ¿Por qué empezaron a dar servicio a través de wifi en la provincia?

Observamos que había mucha demanda de personas a los que no les llegaba el cable a sus domicilios particulares. Por eso empezamos a trabajar con el sistema de wifi para entrar en las zonas rurales, para llegar a viviendas que están diseminadas por el territorio.

¿Con el sistema wifi se puede llevar internet a cualquier punto del territorio?

Se puede llegar a todas las zonas, aunque hay algunos puntos que son más conflictivos por la orografía del terreno. Nosotros instalamos una pequeña antena en la terraza y el cable baja hasta el router. La señal hasta la antena llega desde una torre emisora, que están repartidas por el terreno.

Pese a los esfuerzos, la velocidad que se ofrece por wifi es menor y el precio mayor que la conexión habitual por cable. ¿Es un hándicap vivir en zonas rurales para tener internet?

Sí, aunque es cierto que nosotros damos velocidad real de internet. Las velocidades aún no son muy altas, pero son estables.

¿Y sigue habiendo mercado?

Sí, porque el boca a boca funciona para esta tecnología y además las grandes empresas no ofrecen este tipo de servicio. Nosotros hemos crecido el 30% durante el último año.