En su balance sobre el año que acaba, el sindicato mayoritario de la enseñanza, STEPV valora cuestiones positivas de la conselleria que dirige Vicent Marzà, por haber iniciado la marcha atrás de los recortes al haber contratado 2.800 docenes más, la mitad de los que se suprimieron en años previos, pero también critica, a partes iguales, la puesta en marcha de programas como XarxaLlibres o las aulas de 2 años en colegios púbicos «sin negociar previamente«.

Para el sindicato, el primer año del nuevo Consell «debía servir para revertir los recortes, pero también para sentar las bases de un nuevo sistema educativo, pactar el modelo de educación que queremos para cada etapa educativa y mejorar la calidad de la educación».

Por eso se opone a la convocatoria de oposiciones. Opina que «pone en peligro la continuidad del profesorado interino ya que no hay planes de estabilidad para este colectivo. Primero había que definir el sistema educativo que necesitamos». Por contra abundan que Educación ha preferido «aplicar medidas sin negociar como el programa de infantil 2 años o Xarxallibres, incrementando la burocracia en los centros sin medidas compensatorias y sin dotar a los centros de administrativos».

Añade que tampoco se están atendiendo «las propuestas de la mayoría de las organizaciones de la comunidad educativa sobre el decreto de plurilingüismo por poco ambiciosa».

Malestar

Entre los items negativos, STEPV achaca a la conselleria una mala gestión «que ha creado malestar en algunos colectivos de profesorado, como el perteneciente a los cuerpos de música y artes escénicas. También errores en las adjudicaciones de julio en el cuerpo de catedráticos hizo que se aplazaran hasta finales de agosto y principios de septiembre, y dejó al descubierto los diez primeros días de septiembre al profesorado interino, algo que no ha resuelto todavía».

Estos representantes docentes recuerdan que las nóminas de septiembre siguen sin cobrarse a tiempo para muchos docentes. «Aunque la administración trabaja por mejorarlo, sin modernizar los procedimientos y ampliar la plantilla en las direcciones territoriales estos problemas continuarán », alertan desde el STEPV.

Tampoco están conformes con la decisión de Marzà de «negarse a poner fin a la exención del Valenciano en las comarcas castellanohablantes, lo que mantiene una discriminación insostenible del alumnado de estas zonas», como también han advertido desde las universidades.