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Alicante deja en el aire 13 millones en inversiones al prorrogar el presupuesto

El tripartito se muestra incapaz, por segundo año, de sacar adelante las cuentas al inicio del ejercicio e incumple el plazo de enviar el borrador a Madrid antes del día 31

El entorno de Las Cigarreras está pendiente de una inversión europea de mejora. RAFA ARJONES

Con el presupuesto prorrogado. Así iniciará Alicante el año 2017 al haber sido incapaz el tripartito que gobierna el Ayuntamiento -además por segundo año consecutivo- de sacar adelante las cuentas municipales coincidiendo con el arranque del ejercicio. La oposición responsabiliza al equipo de gobierno, formado por PSOE, Guanyar y Compromís, al considerar que «no han trabajado con tiempo» los presupuestos ya que, según el PP, incumplieron la promesa de empezar a elaborarlos en junio. Por su parte, el tripartito entiende que Ciudadanos (C's) «ha desaprovechado la oportunidad de participar en su redacción». Además, se incumple el primer plazo que el alcalde, Gabriel Echávarri, se fijó para remitir el borrador (por un montante de 249 millones de euros consolidados) al Ministerio de Hacienda, trámite necesario por el plan de ajuste. El edil quería mandarlos antes de acabar el año pero ya es imposible: el interventor los recibió ayer y necesitará diez días laborables para revisarlos. No saldrán de Alicante antes del 9 ó el 10 de enero.

El caso es que ha sido imposible conseguir un acuerdo para llevar los presupuestos al pleno de hoy, el último del año, que queda por tanto más que descafeinado. Y lo más preocupante es que en el aire quedan 13 millones de euros en inversiones de fondos europeos. De ellos 11 para la mejora del entorno urbano de Las Cigarreras, edificio que el tripartito quiere abrir a los barrios colindantes para integrarlo en su entorno. Otros dos millones serían del proyecto «Alicante se mueve. Being smart», que consiste en la instalación de 140 cámaras de vigilancia de tráfico y seguridad. Se arriesgan otras inversiones que dependen de fondos nacionales.

Tras la ruptura de las negociaciones entre el tripartito y C's, la edil de Hacienda, Sofía Morales, remitió ayer el paquete de presupuestos al interventor municipal, que dispondrá de diez días laborables para su revisión como paso previo a su envío a Madrid. Se trata de una medida derivada del plan de ajuste al que está sometido el Ayuntamiento de Alicante, «trámite impuesto por el ministro Cristóbal Montoro por la mala gestión del anterior gobierno municipal», del PP, recordó ayer el portavoz del tripartito, Natxo Bellido.

Dado que estamos en Navidad y hay festivos y fines de semana de por medio, Morales reconoció que probablemente hasta la segunda semana de enero el interventor no podrá enviar el presupuesto de 2017 revisado a Madrid. «En el Ministerio lo verán y esperamos que lo devuelvan aprobado. La media que tienen para valorar los presupuestos que envían ciudades que no tienen ayuntamientos de izquierdas es de 20 días», dejó caer la edil, sospechando que tardarán más. Si el documento retorna como ella espera antes de acabar enero, Morales cree que podría llevarse a aprobación a finales de febrero una vez que pasen por comisión de Hacienda y Junta de Gobierno, y entrar en vigor a mitad de marzo.

Sin embargo, la oposición cree que la aprobación de los presupuestos se demorará bastante más tiempo, como ya ocurrió este año, cuando las cuentas de 2016 salieron adelante a finales de abril. El portavoz del grupo municipal popular, Luis Barcala, calculó un mínimo de 57 días si Madrid los devuelve a la primera. «Previsiblemente hasta marzo no pueda celebrarse el pleno de presupuestos. Antes de entonces aprobarlos es prácticamente imposible», dijo. Y eso si no pasa como este año, cuando Montoro los devolvió exigiendo un recorte de cuatro millones de euros en inversiones, obligando al tripartito a enviar un contrainforme al que el Ministerio le dio la razón pero que demoró mucho la tramitación.

Cuando el Ministerio devuelva el presupuesto, se abrirá el periodo de enmiendas para que los grupos municipales puedan presentar propuestas. Una fase que suele ser de diez días y que puede ser definitiva para que el tripartito consiga el apoyo que necesita para sacar adelante las cuentas y que sigue pasando por la abstención de C's si el tripartito mantiene su negativa a negociar con los tránsfugas y reticencias a llegar a un acuerdo con el PP. «Cuando anunciaron que estando en minoría había que llegar a acuerdos, nos ofrecimos. No era cuestión de marginar y excluir al PP y negociar con C's, lo que al final ha sido una representación, sino que deberían haberse sentado con toda la oposición por responsabilidad política. El periodo de enmiendas da poco juego porque sólo podemos pedir traspaso de dinero entre capítulos, no podemos influir en los presupuestos en sí», dijo el portavoz popular Barcala.

Porque si la situación se encona Alicante podría estar todo el año funcionando con el presupuesto de 2016 prorrogado. «Esperamos que no se dé y que la posición (de la oposición) no sea tan irresponsable. Que lleguemos a algún tipo de acuerdo para que no se bloqueen las cuentas porque sería letal para la ciudad», admitió ayer el portavoz del tripartito. En ese caso, habría que priorizar las escasas inversiones «y ver lo que se puede hacer y lo que no». El PP considera que sólo empezar el año con el presupuesto prorrogado tiene consecuencias graves, como el retraso en la liquidación y en la disposición de los remanentes de tesorería para hacer inversiones sostenibles. «Este año, de 8 millones, la mitad han quedado sin ejecutarse y en 2017 seguimos el mismo camino».

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