El Centro de Interpretación de la Guerra Civil de Alicante albergará un museo en el que los visitantes podrán vivir "experiencias sensoriales". Así lo ha informado la concejala de Memoria Histórica, María José Espuch, quien ha indicado que a principios de enero sale a licitación el proyecto, con un presupuesto de 670.000 euros, por lo que las obras de acondicionamiento comenzarán "en breve" y la previsión es que pueda estar funcionando a final de verano.

Espuch, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que los trabajos contemplan derribar la parte del edificio, ubicado en la calle Italia, que contiene amianto. De este modo, se convertirá en un "recurso propio" de la Concejalía, tras esta obra "muy importante" en la que se "musealizará al detalle" con el fin de "contar realmente lo que pasó en Alicante en aquellas fechas" y durante la posguerra y dictadura.

En este sentido, Espuch ha insistido en que lo que pretenden es que cuando salga la gente "tenga claro lo que sufrió Alicante", que fue "machacada por ser la última ciudad en caer".

Asimismo, la edil ha avanzado que a principios de enero confían en reabrir el refugio antiaéreo de la plaza del doctor Balmis, del que la puerta ya está "casi lista". Así, las visitas guiadas al de la plaza de Séneca se ampliarán con las de este búnker.

La idea, como ha recordado, es realizar recorridos por los refugios de la ciudad, teniendo el Centro de Interpretación como "centro neurálgico". No en vano, ha incidido en que Alicante cuenta con más de 90 de estos búnkers y que es una "oportunidad turística", en la que ha incluido otros episodios de la contienda como el bombardeo del Mercado Central o la salida del buque Stanbrook.

A ello ha agregado que están trabajando --a través de la solicitud concedida por el Servef-- con una treintena de personas para hacer un estudio de estos refugios y evaluar su estado para ver cuántos se pueden abrir al público. Al respecto, ha señalado que el de Santa Faz está en condiciones, mientras que el de la plaza del Carmen necesitaría una intervención. Además, la intención es "poner en valor" las defensas antiaéreas del Cap de l'Horta y Serra Grossa.

Finalmente y en cuanto al cambio de los nombres de calles con referencias franquistas, Espuch ha incidido en que el Partido Popular y Ciudadanos "han perdido una oportunidad de sumarse a la democracia" y ha restado importancia al hecho de que los tribunales hayan admitido a trámite el recurso del PP contra la modificación de estas vías.

Al respecto ha afirmado que entra "dentro de lo normal" y que lo que está haciendo el juzgado es pedir información, algo en lo que el Ayuntamiento colaborará, ha apostillado.