En cuanto los profesores vuelvan de las vacaciones de Navidad deberán empezar a aplicar un nuevo protocolo en las aulas para favorecer la inclusión educativa y garantizar el derecho a la identidad de género de los estudiantes. De entrada, el alumno que se sienta transexual podrá elegir el nombre y adscripción de genero que prefiera, una vez comunicado al centro, así como la ropa con la que se sienta más identificado.

Incluso desde los centros podrán actuar «con determinación» contra las familias que no favorezcan el derecho a la identidad de género de sus hijos y no se lo reconozcan. Una vez agotado el diálogo se insta a acudir en última instancia al ámbito jurídico, en cumplimiento de los derechos que contempla la Ley de la Infancia.

El nuevo protocolo publicado ayer en el DOGV es de obligado cumplimiento en todos los colegios e institutos públicos, medida que se extenderá igualmente a los centros concertados en cuanto el Consell saque adelante el ya proyecto de ley sobre Identidad de Género que impulsa la Conselleria de Inclusión. Hasta ese momento, en la enseñanza concertada solo se aplicará el nuevo protocolo si lo decide el titular del centro.

Aseos

Lavabos y vestuarios de los centros educativos también podrán ser usados según la identidad de genero que haya expresado el alumno o su familia, garantizando que pueda acceder a las instalaciones que se correspondan con su identidad.

En los planes de convivencia y normas de régimen interno de los centros tendrán que incluirse asimismo actuaciones concretas y medidas educativas para garantizar el respeto a los estudiantes transexuales y con intersexualidad.

El acoso escolar a estos alumnos por causa de su identidad será objeto de sanciones también específicas y el profesorado debe velar porque no se produzca o, una vez detectado, actuar en un primer momento a partir de la mediación de conflictos y siempre previo conocimiento de los familiares.

Discreción

La normativa reitera que desde los centros educativos se debe actuar siempre en estos casos con «la máxima discreción» para «preservar la intimidad y el bienestar del alumno» en todo momento, poniendo por delante «el desarrollo libre de la personalidad del alumno de acuerdo con su identidad».

Como norma general, en las actividades educativas se tendrá que evitar la diferenciación por géneros y tener un «cuidado especial» a la hora de configurar el grupo o clase de referencia para los estudiantes que estén en proceso de transición de género.

Lecciones

En las clases que toque explicar a los alumnos el desarrollo sexual, los profesores tendrán que incluir «todas las posibilidades anatómicas existentes y no permitir explicaciones discriminatorias o que estigmaticen a las personas con intersexualidad».

Los planes de estudio deberán incluir en su programación actividades formativas sobre el desarrollo sexual diferente, y los contenidos de los cursos o talleres impartidos por profesionales externos «deberán estar avalados por expertos y por la literatura científica sobre la materia -ciencias psicosociales y biomédicas-.

Estas actividades tienen que evitar la que Educación deno-mina «pseudo formación basada en mitos, supersticiones o estereotipos».

El citado programa de «educación afectiva y sexual» se irá adaptando al currículo vigente progresivamente en función de las distintas etapas educativas regladas», según consta en el citado protocolo.

Extraescolares

Las actividades extraescolares también son objeto de la nueva normativa educativa, en la que se especifica que además de tener presente la identidad de género en cualquier actividad del centro, deberá asimismo contemplarse en «las actividades complementarias y extraescolares».

La Conselleria de Educación se ha propuesto respaldar igualmente al profesorado para que se implique en este objetivo y se forme adecuadamente «en actitudes de respeto y a tención a las diferencias individuales». Para ello ofrece los recursos de los Cefire o centros de formación docente, de los servicios psicopedagógicos escolares y de los departamentos de orientación, así como de «los colectivos LGTBI más representativos y registrados legalmente».