Los cerca de veinte grados de temperatura máxima que se alcanzaron ayer en las playas de Alicante invitaron a pisar la arena o, incluso, a pegarse un baño cuando tan sólo faltan cinco días para acabar el año y ayer, San Esteban, era festivo en Alicante debido a que Navidad cayó en domingo. Y todo un día después de que se cumplieran 90 años de la gran nevada que cayó en Alicante el 25 de diciembre de 1926, cuando el manto blanco cubrió la ciudad y la temperatura mínima cayó por debajo de los 3 grados bajo cero. Hoy se nubla.

Ayer, las playas se llenaron de gente con ganas de disfrutarlas pero, eso sí, para darse un baño antes tenían que sortear montañas de algas y restos de posidonia oceánica que los temporales han dejado en el Postiguet, San Juan y la Albufereta, y que estos últimos días, casi primaverales, comparten espacio con alicantinos y turistas.

La Concejalía de Medio Ambiente ya avisó que los restos de algas no son basura, que demuestran la buena salud del mar y que, además, ayudan a frenar la erosión de los arenales.

Hoy, Meteorología prevé que se nuble e, incluso, pueda caer alguna gota de lluvia, pero débil y pasajera. Las playas, pese a las algas, se volvieron a llenar en las horas centrales del día y no sólo las playas sino que el buen tiempo puso también las terrazas a rebosar ya que las temperaturas invitaban a tomar el aperitivo frente al mar. En cuanto a los próximos días, aunque la previsión meteorológica avanza que el tiempo no será tan bueno como el que se ha disfrutado este fin de semana, lo mejor es que la ocupación hotelera será alta, sobre todo en Benidorm donde muchos hoteles van a colgar el cartel de completo.