El portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, cifró ayer en unos seis millones de euros el coste que supondrá para la ciudad de Alicante el cambio de los nombres de las calles con referencias al régimen franquista. Barcala, en declaraciones a Europa Press, subrayó las «complicaciones» que acarreará tanto para organismos oficiales como para particulares el cambio de denominación de las más de 40 vías que el equipo de Gobierno (PSPV, Guanyar y Compromís) están llevando a cabo.

El líder de la oposición municipal apuntó que son «partidarios» de la Ley de Memoria Histórica, pero el problema es que «el tripartito se ha excedido y han ido mucho más allá de lo que la ley permite». Asimismo, recordó que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 ha admitido a trámite el recurso del PP en contra del acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno del 15 de noviembre sobre el «cambio de denominación de calles del término municipal», y añadió que espera que a mitad de enero resuelva.

En este sentido, Barcala criticó que el equipo de Gobierno ya ha empezado «deprisa y corriendo» a cambiar las placas de las calles, cuando «en 15 ó 20 días el juzgado lo puede tirar para atrás». Una actitud que tildó de «grave irresponsabilidad y falta de respeto», ya que generaría nuevos inconvenientes a los vecinos y a las administraciones. Por último, acusó al «tripartito de crear problemas donde no existían» y lamentó que no se dé «la misma prisa para resolver los reales».