Los Bomberos de Alicante cuentan con un nuevo vehículo-escalera para poder actuar a 32 metros de altura y con un camión bomba rural pesada con una cisterna con capacidad para 3.500 litros, que han supuesto algo más de un millón de euros. El concejal de Seguridad, Fernando Marcos, explicó ayer que estas adquisiciones forman parte de la inversión por valor de cuatro millones de euros para mejorar las infraestructuras en la lucha contra el fuego que, entre otros conceptos, incluye la incorporación de ocho nuevos miembros (siete bomberos y una bombera).

La concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante ha invertido 744.871 euros en la adquisición del vehículo-escalera, que ha sustituido a otro que tenía más de 13 años de antigüedad, con lo que el cuerpo dispone de este nuevo y con otro que data de 2011. Entre las mejoras que aporta la nueva dotación destaca que permite trabajar con la escalera en una altura de 32 metros de longitud y, además, tiene el valor añadido con respecto a otros vehículos similares de que el último tramo es abatible.

Marcos indicó que la antigüedad del vehículo-escalera sustituido hacía necesario el gasto y añadió que el dinero proviene de los fondos que se reciben cada año del Consorcio de Seguros, partida que debe ir a inversión en bomberos.

En cuanto a la bomba rural pesada (por 290.364 euros), tiene una capacidad para 3.500 litros de agua en la cisterna y gracias a la tracción cuatro por cuatro y al cambio automático se utiliza en entornos rurales, aunque también podría intervenir en emergencias por inundaciones.

Del mismo modo, se han comprado dos vehículos Toyota Land Cruiser por 84.216 euros, con capacidad para siete plazas y un sistema de bajas emisiones de dióxido de carbono.