Los alumnos de la escuela infantil San Jorge recibieron el viernes la visita de sus majestades los Reyes Magos de Oriente. Toda la escuela se preparó para celebrar este importante acontecimiento, transformándose por unas horas en un pequeño pueblo, a semejanza del Belén de hace 2.000 años, en el que no faltaba el horno de pan, el pesebre o los animales. Cada niño recibió su regalito y sus papás celebraron la llegada de la Navidad con dulces y mistela.