Un fin de año espectacular y encima con sol y temperaturas máximas que rozarán los 17 grados en el inicio del invierno. La demanda sostenida del turismo británico y, sobre todo, los visitantes de la propia Comunidad Valenciana (26% del mercado nacional), van a posibilitar que los hoteles de la Costa Blanca cierren este año, el mejor de la historia, a lo grande, con una ocupación media del 75% los dos fines de semana de fiestas (Navidad y Año Nuevo) y con el cartel de completo para Nochevieja -cinco puntos más que el año pasado-. Los ingleses, los alicantinos de la provincia, muchos valencianos y los madrileños componen el perfil del turistas de «Fin de Año», que entre la cena y el hotel se gastan un mínimo de 200 euros con el que muchos los establecimientos cierran en positivo un mes que pasa por ser uno de los más flojos del año. Las perspectivas para la Navidad son también positivas con el «escenario internacional de vientos favorables que soplan», subraya Toni Mayor, presidente de Hosbec, pero la punta de ocupación se producirá durante el fin de semana del 31 de diciembre.
El hecho de que Nochevieja coincida con fin de semana (sábado y domingo), con lo que no se sumará ningún día festivo adicional frenará, incluso, reservas más amplias, único borrón en la última noche del año. Además, cada año crece la costumbre de muchas familias de celebrar la tradicional comida de Navidad en hoteles y restaurantes, moviendo así la economía en un día en el que antaño no se salía de casa.
Los hoteles podrán así broche de oro a un ejercicio que va a resultar difícil de superar tras haber ganado en doce meses cerca de dos millones de turistas fruto, sobre todo, de la situación de inestabilidad social y política. Empresarios y expertos calculan que la coyuntura se mantendrá durante 2017 aunque, sin embargo, existe cierta expectación por las consecuencias que pueda tener en el bolsillo de los turistas, sobre todo nacionales, la subida de impuestos y de los costes de producción de los propios hoteles. El difícil equilibrio que se mantiene entre calidad y precio es muy sensible a cualquier revés económico.
De cara fin de año Benidorm tiene asegurado el lleno y poco a poco se van completando las plazas en los hoteles de los hoteles de la provincia tras un noviembre que fue también positivo. En Alicante, los establecimientos cerraron con una ocupación media del 61%, seis puntos más que en noviembre de 2015. Elche tuvo un 58% y en el interior de la provincia un 47%. En lo que va de año, la ocupación media en la ciudad de Alicante ha sido del 74%, lo que representa un incremento del 5,5%.
Por otro lado, los hoteleros alicantinos alertaron en el inicio de la temporada baja la ciudad sigue con una gran asignatura pendiente: la profesionalización de la gestión del Auditorio Provincial para la captación de congresos.
