Las intensas precipitaciones y el fuerte viento que se registraron ayer de norte a sur de la provincia devoraron la arena de las playas, provocaron serios destrozos en viviendas situadas en primerísima línea y mantuvieron el riesgo de derrumbe del hotel de Arenales del Sol. En la ciudad de Alicante, por ejemplo, las lluvias anegaron la arena en las playas de San Juan, El Postiguet y la Albufereta. En esta última, no obstante, las obras que se hicieron en el encauzamiento del barranco dieron sus frutos y se evitaron males mayores, tal y como ocurría tiempo atrás. La lluvia y el fuerte viento registrado ayer en la capital, con todo, no sólo provocaron destrozos en el litoral. Los más osados se subieron a la tabla y practicaron surf dada la altura que alcanzaron las olas. En Torrevieja la situación llegó a ser incluso más llamativa, pues se pudo ver a un aficionado haciendo pádel surf en plena calle.

Las precipitaciones también causaron estragos en el litoral del término municipal de Elche. El impacto del temporal mantuvo en vilo Los Arenales después de que la empresa encargada de las obras del hotel alertara del riesgo real de derrumbe. La Policía Local continuó realizando ayer batidas para vigilar el edificio ruinoso, que fue precintado el sábado.

En la playa del Pinet de La Marina, por su parte, el agua provocó destrozos en las viviendas situadas en primerísima línea, tal y como se puede comprobar en la fotografía que acompaña esta información. El temporal marítimo llevó el agua hasta la entrada de las casas y devoró por completo la arena de la playa.

En Guardamar del Segura la situación fue prácticamente idéntica. La playa de Babilonia, que lleva año y medio cerrada al paso de los bañistas por la peligrosidad de los chalés situados en primerísima línea y que disfrutan de antiguas concesiones, fue materialmente barrida por el temporal que azotó las viviendas. Las casas ocupan una superficie de 640 metros entre los 11 kilómetros de fina arena guardamarenca y muchas amenazan ruina.

Después de lo ocurrido ayer, habrá que volver a hacer informes. Los vecinos están hartos de las largas que les da la Administración para hacer reparaciones y han solicitado la posibilidad de colocar barreras que eviten los daños, algo que no está permitido. El Ayuntamiento asegura que está en manos de las decisiones que adopte finalmente la Dirección Provincial de Costas.

Al margen de los destrozos en las playas y las propiedades privadas, las precipitaciones de este pasado fin de semana también acabarán en los tribunales. La Asociación de Vecinos Gran Vía Sur de se querellará contra el Ayuntamiento de Alicante por vertidos de aguas fecales e industriales «sin ningún tipo tratamiento previo», de forma «crónica» y durante los últimos 20 años en la zona del cauce del barranco de Las Ovejas y la playa de San Gabriel. Según informó ayer el colectivo, desde la construcción del depósito anticontaminación y las obras de canalización de este cauce, que costaron alrededor de 25 millones de euros, tanto desde el Ayuntamiento como desde la empresa Aguas de Alicante se indicaba que el tema de los vertidos «estaba solucionado». Sin embargo, esta asociación ha denunciado que esta inversión «ha sido un fraude total».