Un millar de jóvenes alicantinos de entre 13 y 17 años abusa de los juegos de apuestas. Así se desprende del primer estudio realizado en la provincia por parte de la Universidad Miguel Hernández entre la población escolar para analizar el grado de dependencia hacia este tipo de juegos que tanto auge están adquiriendo en los últimos años.

El trabajo -que ha analizado la dependencia a apuestas deportivas en salones y on line, máquinas tragaperras, poker o salones on line y ruletas en salones- arroja resultados preocupantes a juicio de sus autores. «En términos generales uno de cada cuatro adolescentes ha jugado alguna vez a alguno de los cinco tipos de juego analizados», señala Daniel Lloret, profesor de psicología de la Salud de la UMH y autor principal del trabajo.

Extrapolando esos datos a la población de entre 13 y 17 años en la provincia supone 25.000 jóvenes. Estas cifras, explicó ayer Lloret, «son ligeramente superiores a los resultados de los pocos estudios que hay a nivel nacional, y que sitúan la prevalencia del juego entre la población adolescente entorno al 14%-20%».

De los 25.000 adolescentes que aseguran haber jugado alguna vez a las apuestas, el 4,9% (4.394) son jugadores de riesgo y el 1,2% (1.076) tiene un perfil para ser considerado jugador problemático.

El trabajo ha sido impulsado por la Diputación provincial, que a partir del próximo año comenzará a organizar intervenciones en los institutos y con las asociaciones de padres para poder atajar este problema. «Muchos padres y madres nos muestran su preocupación, por eso lo primero que quisimos hacer es encargar un estudio para ver cuál es la realidad en la provincia y a partir de ahí empezar a coordinarnos con los distintos ayuntamientos para empezar a realizar intervenciones», señala Mercedes Alonso, diputada de Familia y Ciudadanía.

En este estudio han participado 2.716 estudiantes de 23 centros educativos de las 9 comarcas de la provincia. El análisis por comarcas no muestras diferencias significativas, si bien los adolescentes de la Vega Baja son los que más juegan y l´Alacantí registra la mayor tasa de juego problemático.

Lloret cree que la realidad del juego de apuestas por parte de los adolescentes «se nos ha echado encima ya» y puede definirse como un nuevo problema social «que irá a más en los próximos años». En este sentido, los juegos de apuestas tienen el mismo efecto sobre la persona que abusa de ellos que cualquier otra sustancia. Además, la publicidad de este tipo de juegos se incrementa notablemente año tras año, por ejemplo en series de televisión o películas, «porque las empresas saben que es rentable».