¿Cómo han cambiado las nuevas tecnologías nuestra forma de relacionarnos?

Las nuevas tecnologías han tenido un gran impacto en nuestras relaciones. Cuando hace 20 años ibas en el metro de Milán, la mayoría de gente estaba leyendo el periódico y podía incluso intercambiar algunas palabras con su vecino. Ahora todos están cerrados en su burbuja «iPhone». Las nuevas redes sociales abren un canal de comunicación enorme, mayor que el teléfono o el correo. Sin embargo, esto no nos hace sentir menos solos. La pregunta que debemos hacernos es cómo la relación con las máquinas que imitan la relación emocional puede afectar a nuestra forma de amar o de relacionarnos con los demás.

¿Qué ventajas aporta esto?

Las nuevas tecnologías nos ofrecen enormes oportunidades y hay que aprovechar los aspectos positivos. Pero más allá de las ventajas y desventajas en el plano individual es interesante tener en cuenta el impacto político de los nuevos canales sociales. En Italia, como es bien sabido, una fuerza política, la de los «Cinco estrellas» nació de la nada simplemente aprovechando la red. La primavera árabe ha ido acompañada a bombo y platillo en Twitter y Facebook. Algunos eruditos ven el lado libertador, otros, como Evgeny Morozov, se dieron cuenta de que tan pronto como algunas organizaciones internacionales han intentado forzar la censura en países dictatoriales por plataformas de Internet libres disponibles, los enlaces en vez de ir a las fuentes de noticias y para la creación de redes son transportadas de forma masiva en los sitios de pornografía.

¿Qué problemas están surgiendo?

La red nos priva del derecho a ser olvidado, que significa el derecho a la privacidad. Lo que nunca había sido un problema hasta ahora. Ya no tenemos ninguna privacidad. Siempre debemos tener una estrecha vigilancia sobre lo que hacemos circular. Es necesario, por ejemplo, para todos nosotros tener mucho cuidado de no dar la información clínica sobre los pacientes, incluso en un pequeño círculo o entre amigos, porque lo que estás diciendo una noche puede aparecer fácilmente de nuevo mañana en Facebook o YouTube. Me acostumbré a la idea de que todo lo que escribo, tal vez incluso una carta privada, sé que puede pasar por debajo de la mirada pública, porque una vez digitalizado cualquier texto ya no es controlable.

¿Cómo están cambiando las nuevas tecnologías el trabajo del psicoanálisis?

Está claro que ya no estamos en la Viena de Freud. Hoy en día, los pacientes viven y viajan por todo el mundo. Por supuesto que no es lo mismo una sesión a través de Skype y una sesión en presencia. En el año 2002, algunos colegas estaban desconcertados porque respondía a un paciente a través de SMS. Hoy todo el mundo lo hace, pero es cierto que la presencia del paciente es vital para el informe analítico. Por eso miro con escepticismo los sitios especializados en el asesoramiento psicoterapéutico que ofrecen módulos y paquetes preenvasados, para ser llevados al consumo.