El alcalde, Gabriel Echávarri, anunció durante la gala anual de los Premios de Comercio de Alicante que el último fin de semana de enero hará una prueba piloto para la peatonalización de las calles Constitución y Bailén, en el Centro Tradicional, como ya hiciera hace unos meses en la avenida Maisonnave. La peatonalización de estas tres calles está presupuestada en 3,2 millones de euros y el tripartito tiene previsto ejecutarlas con el remanente que se obtenga al cierre de este año.
Echávarri instó a Ciudadanos a apoyar los presupuestos del tripartito en minoría en el pleno para poder sacar adelante las cuentas municipales, en las que, recordó, hay una partida de 200.000 euros para un plan de dinamización comercial. Ayer, el alcalde instó a C's a presentar sus propuestas antes del martes.
El primer edil, durante un brindis navideño con medios de comunicación, realizó un balance del mandato: «Después de 18 meses empiezan a verse cosas». Echávarri agregó que «el año acaba con mejor gusto que el año pasado». Acerca de la relación con sus socios de gobierno de Guanyar y Compromís, Echávarri consideró que «veníamos de darnos palos», sobre todo, dijo, entre Izquierda Unida (que forma parte de Guanyar) y el PSOE durante el último mandato, no tanto con «Compromís porque no estaba en el Ayuntamiento» entonces. Al respecto consideró: «Cuando vienes de darte palos, el cariño hay que hacerlo poco a poco». Con todo, consideró que «las cosas van funcionando» y que dentro del tripartito «respetamos las discrepancias», agregando que «antes nos afectaban muchísimo más de lo que nos afectan ahora».
En cuanto a los retos de cara a 2017, el primer edil aseguró el «gran asunto nuclear» será definir la llegada de Ikea y no quiso valorar las declaraciones de su socio de gobierno y portavoz de Compromís, Natxo Bellido, instando a la multinacional a reunirse con el equipo de gobierno «de una vez por todas». El primer edil consideró que «el ruido nos perjudica». Por su parte, C's avanzó que pedirá la comparecencia en el pleno del edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, para «que explique la tramitación urbanística para Ikea».
Sobre la libertad horaria en el comercio, otro de los asuntos que han marcado el último año, Echávarri opinó que «el tema está pacificado» después de que la Junta de Gobierno Local, tras el acuerdo del Consejo de Comercio, elevara al Consell una propuesta para mantener la actual situación, en la que el centro y Maisonnave pueden abrir todos los domingos y festivos. El alcalde aseguró que tiene el compromiso del conseller de Comercio, Rafael Climent, de «respetar la particularidad de Alicante» y de que pueda haber «una asimetría entre Alicante y Valencia».
Por otro lado, Echávarri lamentó que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, haya cancelado «por motivos de agenda» la reunión que tenía con él el próximo lunes para abordar «asuntos de vital importancia para la ciudad, como el centro de arbitraje internacional en las relaciones comerciales euro-mediterráneas y la Agencia Europea del Medicamento». El primer edil consideró que la cancelación de la cita «afecta directamente a nuestros intereses y vamos a insistir».
