La secretaria general de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento, Marisa Navarro, arremetió ayer contra el conseller Marzà y la edil de Educación, Espuch, a la que culpó de «no haber sabido mediar en el conflicto, convirtiéndolo en un pulso político». El PP también le pone en el centro de sus críticas por «su pasividad» ante el conflicto que achaca al alcalde. V. B.