La llegada a la península de una borrasca atlántica, unido a que en el Mediterráneo soplará viento de levante, va a provocar un fin de semana lluvioso en toda la provincia con cantidades de precipitación abundantes en la Marina Alta, pero también en punto donde se resiste la lluvia como Alicante que volverá a recibir un balón de oxígeno muy importante.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé que comience a llover mañana por la noche, seguirá el viernes y cuando más agua se recogerá serán el sábado y el domingo. Precipitación que llegará acompañada de un descenso térmico con mínimas de 11 grados (sensación térmica de 8) y máximas que no pasarán de los 15 en un anticipo del invierno que llegará la próxima semana.

Los cincuenta litros por metro cuadrado que han dejado las últimas lluvias sobre Alicante en las últimas dos semanas han mejorado el pobre balance de precipitaciones que ha dejado este año la sequía. En total, se han recogido 150 litros por metro cuadrado desde enero, un 36% de lo normal para Alicante, que está en los 325 litros al año, según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Noviembre resultó más lluvioso de lo que vaticinaban los modelos de predicción a comienzos del otoño, pese a lo cual no palía la situación de intensa sequía que se acumula a lo largo de 2016 al sur de la Comunitat Valenciana. No obstante, la situación es mucho mejor que a comienzos de otoño.