La alegría por el archivo del caso Rabasa parece que le ha durado poco a Sonia Castedo. La exalcaldesa de Alicante, que todavía tiene pendiente otra investigación por presuntas irregularidades en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana, hoy mostraba su indignación en Facebook por otro asunto bien diferente. Como ella misma narra en su perfil de la red social, el jefe de protocolo del Ayuntamiento de Alicante, Rafael Gregori, le habría hecho un corte de mangas al ver a Castedo en la calle.

La alcaldesa destituyó en 2009 a Gregori del mismo cargo que ahora ocupa de nuevo con Gabriel Echávarri. Sobre el alcalde parece que Castedo ha cambiado de opinión. La enemistad que ambos han protagonizado, como consecuencia de los casos de corrupción en los que se ha visto envuelta la exalcaldesa, ahora parece olvidada.

Gregori, sin embargo, niega los hechos relatados por Castedo. "No he pasado esta mañana por la calle Altamira, he estado cerca, por la calle San Fernando, pero no ahí. Se ha debido confundir con otra persona, será porque hay muchos calvos", ha ironizado el jefe de Protocolo tras conocer las acusaciones de Castedo.

El asesor municipal admite que no saludó a Castedo el pasado sábado, cuando ambos acudieron al tanatorio de Sant Joan a dar el pésame a la familia de la viuda de Vicente Sala. "Acompañé al alcalde y es cierto que no la saludé, pero no tengo problemas con ella. De hecho, le felicito por haber quedado libre de cargos en el caso Rabasa", ha añadido Gregori a preguntas de este diario.