De campanillas. Así serán las fiestas de Navidad, que en la provincia mueven un negocio de más de 700 millones de euros y que, según avanzan todos los indicadores, serán las mejores en años. Al menos, desde que empezó la crisis, consolidándose la recuperación que se atisbó en 2015 en sectores como el comercio, hoteles, hostelería, viajes de invierno, transporte y toda la logística de la Navidad, en las que se espera un gasto medio por habitante de 682 euros, un 4% más, según los estudios de las consultoras. De ellos, 265 se irán en regalos, 212 en alimentación, 132 en viajes y 73 euros en ocio.

La inversión en Navidad volverá a niveles previos a 2008 y un tercio de los alicantinos desembolsará entre 500 y mil euros, de acuerdo al último estudio de la Asociación de Consumidores y Usuarios. La compra de regalos se llevará el 40,2%, de juguetes el 18,2% y el gasto en comidas fuera de casa subirá al 14,4%. La tendencia es de mejoría: el consumidor está predispuesto a no mirar tanto el dinero. Se está gastando con más confianza, salvo las personas en situación de desempleo o las que tienen sueldos por debajo de 600 euros», afirma Francisco Rovira, secretario general de la patronal alicantina del pequeño y mediano comercio en una provincia con más de 26.000 negocios minoristas censados. Éstos, a su vez, están tirando de la economía gracias a la contratación para la campaña de Navidad, que este año se dispara con 15.000 nuevos empleos en la provincia, una oferta que crece en un 14% y que se equipara también a niveles anteriores a la recesión.

El refuerzo de plantillas en el comercio, además, se ha adelantado a noviembre gracias al Black Friday, jornada de grandes descuentos importada de Estados Unidos, que avanza la Navidad. Entre las dos, los negocios del sector consiguen casi un tercio de su facturación anual.

Las fiestas serán mejores para el comercio en general, especialmente para las tiendas de equipamiento personal y para las tiendas de juguetes, sector que prevé facturar cerca de 400 millones de euros y que en diciembre realiza el 50% de sus ventas anuales, con pedidos desde todos los rincones de España. Así como para productos tecnológicos y videojuegos, que en estas fiestas realizan el 70% de su negocio. Teléfonos móviles, iphones, consolas y videojuegos siguen a la cabeza, así como el juguete tecnológico, incluidas las muñecas, tabletas adaptadas a los niños y todo tipo de patinetes. Sobre todo los segways, agotados en algunos grandes comercios tras el Black Friday. «Llevábamos unas Navidades muy flojas desde 2008. La pasada campaña se inició una lenta recuperación con un incremento en las ventas entre el 5% y el 10%, y para este año esperamos otro 5%. Lo importante es que se consolide. Sigue habiendo familias que lo pasan mal, pero la tendencia es de mejoría. No hay que echar las campanas al vuelo, pero se nota la recuperación. Aunque no saldremos de la crisis hasta que se resuelva el problema del desempleo. No hay que olvidar que el 97% de las empresas de la provincia son pymes y la industria ha bajado sus exportaciones», recuerda Rovira.

Otro indicador de la recuperación en estas fiestas es el incremento en las peticiones de lotes de Navidad, que son considerados un reflejo del mercado laboral y que prácticamente se habían perdido al dejar las empresas de hacer este regalo a sus trabajadores. Tras bajar casi a cero, estos lotes vuelven a niveles precrisis con un 10% más de demanda, que se acumula a la mejoría atisbada también en 2015. De hecho, en Alicante están abriendo establecimientos especializados de conservas gallegas, embutidos y jamones, y productos gourmet en general, que se están convirtiendo en la estrella de la Navidad. En los mercados municipales hay movimiento, y desde hace días se vende marisco y pescado congelado para las cenas de Nochebuena.

«Este año es el primero tras la crisis en que se nota una previsión de compra más acorde con lo que ocurría antes», asegura Domingo Martínez, presidente de los Mercados Municipales de Alicante.Los dos productos estrella en los congelados de marisco para Navidad serán este año la gamba roja y la pata de cangrejo. «También se busca cigala de Escocia, tenemos encargos». La gamba roja del Mediterráneo congelada a bordo del barco, la más selecta, se está vendiendo a 78 euros el kilo, «pero hay más económica, a 48 euros el kilo». En cuanto a la pata, los precios oscilan entre los 26,80 euros la de Alaska y 32 euros la de Gran Sol, es decir, la negra. «Pero la de Alaska, por su textura y precio más económico, tiene un gran calado social».

Entre los pescados congelados que ya se están vendiendo, destaca el «gordo de horno», es decir, lubina y dorada, y hay demanda de gula. Los placeros esperan mejorar entre un 5% y un 10% las ventas para las cenas de Nochebuena y para la comida de Navidad, sumándose a la mejoría del pasado año en un 5%. Se espera que se agoten los mariscos frescos, y en cuanto a las carnes, se empieza a encargar pavo, conejo, pollo y cordero.

La alimentación es un sector que en Navidad realiza el 70% de su negocio anual por las compras para comidas y cenas, las ventas de turrón (más de 100 millones de euros) y de uva de mesa para las campanadas de Nochevieja. En 2015 funcionó muy bien y las expectativas son mejores. Sin olvidar que en la provincia se elaboran un millón y medio de roscones y también se exportan.

Reservas a tope

«Si hubiera cinco veces más restaurantes, se llenarían. Todo el mundo quiere salir esas fechas, celebrar cenas de empresa o de amigos para recibir la Navidad». El próximo fin de semana el sector de la restauración de la provincia colgará el cartel de lleno ya que será el único que queda libre en el calendario antes de la Nochebuena en familia, como explica María del Mar Valera, presidenta de la Asociación de Hostelería, sector que engloba más de 13.000 establecimientos. Aunque la Nochebuena es una cita familiar y tradicionalmente en la provincia la restauración ha cerrado, cada vez hay más demanda de cenas fuera de casa para evitar tener que cocinar y muchos locales se llenarán. Sector que también crea empleo en Navidad por el refuerzo de plantillas para atender tanta celebración.

Para regalar, el dinero se sitúa entre las primeras opciones de los alicantinos, con la ropa, los libros y los cosméticos. Las tiendas de equipamiento personal, es decir, textil, marroquinería y calzado, tiran del comercio provincial. Según la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (Covaco), la campaña de Navidad representa el 20% de la facturación anual de los negocios. Este final de año se prevé que tenga mucha salida la ropa de invierno ya que el gran stock existente por las suaves temperaturas permitirá precios rebajados al 50%.

El Black Friday ha supuesto que cada vez más alicantinos adelanten sus compras de Navidad y que en noviembre se hayan realizado el 20% de las compras, sobre todo entre los mayores de 45 años. No obstante, la mayor parte, un 40% opta por hacer las compras la primera quincena de diciembre.

También aumenta el comercio online. Uno de cada cuatro opta ya por encargar su regalo por internet. A la cabeza siguen los grandes almacenes, tiendas especializadas, supermercados e hipermercados. El Corte Inglés calcula que mejorará ventas en un 5%.

La mejor Navidad en años se nota en un aumento del gasto en viajes y ocio. Desde 2012 se ha duplicado la inversión en ambos. Y aumenta la demanda de equipamiento para la nieve ya que cada vez más alicantinos pasan Fin de Año o Reyes en Sierra Nevada.

La ocupación hotelera se presenta con buenas perpectivas, de un 70% en Navidad y un 87% para el fin de semana de Nochevieja, según la predicción de la Asociación Provincial de Hoteles (APHA). Se espera una ligera mejoría respecto a 2015, que se reflejará en la hostelería, con un incremento en el ticket medio de los menús. «Refleja una realidad económica que existe. La gastronomía es uno de los sectores donde más se nota la recuperación», apunta desde la asociación Domingo Luján. Se confía en que los datos mejoren tras unpuente «en el que el visitante vacacional no ha cubierto la ausencia del cliente de empresa.

Nochevieja

Apenas quedan habitaciones en el Meliá de Alicante para despedir el año. La oferta de doble, la cena de gala con cotillón y el desayuno de Año Nuevo para dos personas, por 589 euros, ha tenido gran éxito. Lo mismo ocurre con la demanda en hoteles como Bonalba, con ofertas de cena con alojamiento a 185 euros; o el AC Marriot, 155 euros por persona la cena, cotillón, dormir y resopón de madrugada, y una estancia de tres días por 235 euros. Hay paquetes para cenar en restaurantes del centro de Alicante y dormir en un hotel próximo por 40 euros más. Despedir el año en Benidorm, en el Arena Disco, costará entre 95 euros y 250 euros; y en Elche desde 97 euros en el hotel Tryp. Entre las formas originales de celebrar la Nochevieja, destaca la oferta en barco para pasarla en el Puerto de Alicante con cena y/o cotillón y precios desde 65 euros a 110 euros con discoteca. La Generalitat calcula que llegarán una veintena de peticiones de macrofiestas en la provincia.