El Ayuntamiento ya ha escogido el modelo de contenedores que a partir de enero comenzarán a implantarse en la ciudad para la recogida selectiva de restos orgánicos. El concejal de Medio Ambiente y Limpieza Viaria, Víctor Domínguez, junto a los miembros de la Mesa de Limpieza Ciudadana seleccionaron ayer, de entre tres modelos, el contenedor más idóneo. Antes de que termine la legislatura, el Consistorio quiere distribuir 500 unidades por toda la ciudad.

Víctor Domínguez explicó que durante el primer trimestre de 2017 se iniciará la distribución de 150 contenedores por las calles de Alicante. Finalmente ha sido elegido uno de los contenedores, al ser el que cuenta con el tamaño más adecuado y una forma más achatada, para que se pueda diferenciar claramente del resto de los contenedores. De la misma manera, en la elección se ha tenido en cuenta su robustez «para evitar que se rompan prematuramente».

El contenedor es de carga lateral y tiene una capacidad de 1.800 litros, su apertura se realizará con tarjeta e incluye el sistema de código braille. También es accesible para personas con discapacidad. El proyecto pretende que en un inicio estos contenedores se instalen en lugares próximos a focos turísticos o a grandes productores, como Mercalicante, el Mercado Central, los mercadillos de los barrios o también hoteles o bares.

Su apertura se hará a través de una llave electrónica, con el objetivo de controlar las horas en las que se pueda depositar la basura y evitar imágenes habituales a día de hoy, como la de contenedores con bolsas a plena luz del día, generando malos olores y una nefasta imagen para la ciudad.

La idea pasa también por permitir el uso de la llave electrónica, en una primera fase, a un grupo de ciudadanos voluntarios, que a cambio de hacer un buen uso de estos contenedores recibirían alguna contraprestación, como descuentos en la tasa de la basura o en el transporte público.