Carta abierta de Gabriel Echávarri en defensa del Arca de Noé

CARTA ABIERTA EN DEFENSA DEL ARCA DE NOE Y SU ACTUAL GESTION A CARGO DE RAÚL MERIDA

Ayer por la tarde alguien me preguntó: "¿Por qué estás tan empeñado en mantener abiertas unas instalaciones que, al final del día, no son otra cosa que un zoológico para animales venidos a menos? Yo, me quedé mirando a la persona que me preguntaba, sin entender... sin entender la frialdad de sus palabras, ni su falta de interés. No me considero animalista, pero creo que cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y humanidad, consideraría esa pregunta tan cruel como yo. Negar interés en salvar el Arca de Noe, es afirmar que un pobre "bicho defectuoso y maltratado" (y pido perdón por anticipado por la expresión, pero tenia que utilizarla para calificar) no tiene derecho a vivir. Y, atención... sólo digo "vivir". La posibilidad de vivir dignamente se la hemos arrebatado hace mucho tiempo. La mayoría de los animales que residen allí han sido víctimas de la estupidez y de la crueldad humanas. Les debemos al menos una pequeña oportunidad. Si no se la damos, serán considerados simple basura, un producto del que disponer y deshacerse, porque ya no aporta beneficio económico. ¿No se trata todo de eso? ¿Y no es ése exactamente el motivo por el que se está pidiendo la clausura del Arca de Noe: para darle un uso más "productivo" a las instalaciones, sin atender a las consecuencias y sin entender que ello implica la condena de muchos animales allí alojados? No necesitamos que el Albergue de Animales se traslade. Las instalaciones situadas en el Camino Viejo de Elche están mejor adaptadas de lo que el Arca de Noe podría estar, y ello sin tener en cuenta la enorme inversión que sería necesaria para adaptar esas instalaciones a otro tipo muy distinto de animal, con necesidades y particularidades muy distintas.

¿Y qué se piensa hacer con los animales alojados en el Arca de Noe? Estamos hablando de animales mayores, enfermos, trastornados por la influencia humana, víctimas del tráfico ilegal, víctimas de maltrato, de ignorancia, o de simples modas y caprichos... Hablamos de animales que no sobrevivirían un traslado, aunque consiguieran reubicarse en otros centros; animales, que no tolerarían una sedación, ni el estrés de un traslado sin ella...

El Arca de Noe lleva años colaborando con el Seprona y la Generalitat, obteniendo grandes logros en la lucha contra el tráfico ilegal de especies, y devolviendo a los animales a su lugar de procedencia natural, siempre que el estado de los animales lo permita. Basta con hacer una búsqueda en internet, para ver el gran número de casos en los que han intervenido, y han ofrecido una solución que ha salvado la vida a los animales incautados. Sólo en este último año, el Arca de Noe ha sido utilizado como destino para más de medio centenar de animales salvajes o exóticos, recogidos por el Seprona. Por ello, este centro ha sido una simple "zona de tránsito" para los más afortunados: aquellos jóvenes y fuertes que podían ser devueltos al lugar del que fueron brutalmente arrancados, con la única finalidad de satisfacer la codicia humana. Este es el caso de los dos cachorros de león recogidos de un parque de atracciones, y que ahora viven en semilibertad en la Fundación de Kevin Richardson en Sudáfrica. La leona de circo, usada y abusada para satisfacer el ego humano en fotografías diveras, fue enviada a Love Lions Alive, también en Sudáfrica. Muchos otros animales, como un grupo de primates, algunos osos y un gran número de aves, tuvieron asimismo la suerte de poder retornar a un estado de vida salvaje o semisalvaje, o, al menos, ser reubicados en instalaciones más idóneas y más acordes con su hábitat natural. ¿Pero qué haremos con todos los demás? ¿Qué haremos con esos animales viejos, enfermos o problemáticos a los que nadie quiere? No voy a decir que el Arca de Noe disponga de unas instalaciones ideales, ni de los medios económicos necesarios, ni de la mano de obra suficiente, pero es lo único que esos pobres animales tienen. Si se lo arrebatamos también, ya no les quedará nada. Ni siquiera su vida.

El Arca de Noe es la última oportunidad para muchos animales. Alicante es, para bien y para mal, una ciudad portuaria y un punto de comunicación importante, lo que la convierte en un cruce neurálgico para el tráfico ilegal de especies. Y, como he dicho, ese es sólo uno de los muchos problemas en los que el Arca de Noe lleva años interviniendo con éxito. Todo ello sin contar con apoyo financiero público, y manteniéndose con donativos particulares. Nuestro único apoyo a su causa son esas instalaciones municipales. Y me parece una colaboración mísera a una causa tan noble.

Personalmente y como alcalde de Alicante, me siento orgulloso de disponer de un centro de rescate de animales salvajes en nuestra tierra, y de poder contar con la sensibilidad y la experiencia de una persona como Raúl Mérida para dirigirlo. Este centro es una fuente de riqueza para el nivel educativo de los alicantinos más jóvenes, un medio claro para inculcar sensibilidad hacia los animales y la naturaleza a las nuevas generaciones, y una muestra directa de lo necesaria que es la concienciación colectiva en estos temas, por desgracia tan controvertidos.

He visitado las instalaciones personalmente, he oído sus trágicas historias y he visto sus tristes ojos detrás de unos barrotes de hierro. Y he sentido que se lo debo. He sentido que les debo esa reparación mínima por lo que el ser humano les ha hecho.

Por ello, mi propuesta es la de apoyar y ayudar a Raúl Mérida y a los colaboradores del Arca de Noe en esta gran labor que están realizando, y formar parte de esta aventura, en lugar de ocupar la posición de meros espectadores. Reclamo el respeto que merece el Arca de Noe, tanto por sus logros como por sus fracasos, pero, sobre todo, por su gran compromiso, sus esfuerzos y su dedicación a una causa, que con frecuencia se topa con grandes dosis de incomprensión e insensibilidad.

Así es el caso de ciertos individuos que, a mi modo de entender no del todo informados, han optado por criticar y desacreditar la labor de todo un grupo de personas cuya prioridad no es otra que el bienestar de los animales que tienen a su cargo. Así lo demuestran las críticas emitidas acerca del estado "famélico" de "leones" (sí, plural) en el Arca. Si estas personas se hubieran molestado en informarse, se les hubiera explicado que se trata de un león en concreto que sufre una disfunción renal, dolencia que le está causando una importante pérdida de peso. Según nos indican, este león está en tratamiento veterinario y bajo vigilancia intensiva, para hacer todo lo posible por mejorar su delicado estado de salud. Afirmar que el Arca de Noe es responsable de que un animal enferme, equivale a decir que un médico que salva a 99 pacientes de 100 muy enfermos, es un matasanos.

Creo firmemente que la política de "sacrificio cero" en los centros de protección animal es posible, y estoy muy comprometido con esta causa. Tenemos que unirnos para convertirlo en una realidad, y que en los centro de protección animal, se luche por salvar vidas y ayudar a los que más han sufrido, en lugar de tomar la triste de decisión de "matarlos por su bien". Nunca quitar una vida puede ser para bien. Yo quiero formar parte de este cambio. Quiero que nuestro Alicante sea cada día un lugar mejor.