Un policía local de Alicante experto en violencia de género y menores licenciado en Criminología, máster en Psicología y Gestión Familiar y en Metodologías de Intervención Social está desarrollando en municipios de la provincia con carencia de recursos materiales y de personal un programa contra el acoso escolar en el que están saliendo a la luz episodios de bullying que los alumnos afectados se atreven a contar en primera persona. Esto permite movilizarse a los centros para frenar situaciones que pueden derivar en casos más graves como el del colegio concertado de Alicante en el que salió a la luz el acoso por parte de cuatro menores a una chica y a un niño de ocho años.
Durante las intervenciones han aflorado casos de alumnos procedentes de otros centros en los que habían sido acosados. «Al tener constancia en el colegio actual de los hechos se puede establecer una protección personalizada y que el tutor y los profesores estén alerta», explica el agente que impulsa el programa, Óscar Sánchez Ruiz. El policía ha relatado testimonios de alumnos que se sienten intimidados con amenazas desde las redes sociales y dos casos de menores acosados por adultos que no conocen.
El proyecto «No más vidas robadas ni personas anuladas» pretende unir a los municipios en la prevención del acoso escolar interactuando con los alumnos, a los que se da la palabra para atender dudas y aclarar comportamientos. La formación ha llegado a 4.500 alumnos de 24 colegios de la provincia y de 12 institutos.
«El fenómeno del acoso escolar y el ciberbullying está experimentando una tendencia al alza en los centros educativos. Las estadísticas señalan un aumento del 7% anual en estos casos», explica el agente que ideó este proyecto, que desarrolla en su tiempo libre. «Se pretende promover un entorno seguro para prevenir todo tipo de violencia y discriminaciones en relaciones desiguales, en el que los jóvenes sepan gestionar las emociones y habilidades para sobreponerse a fracasos y presiones. Destaca la metodología práctica que da el protagonismo de la palabra a los alumnos, que son los verdaderos protagonistas de estos episodios y tienen en sus manos la llave para cerrar la puerta de sus aulas al acoso. Las charlas y talleres pretenden que sepan controlar emociones negativas como la ira, el rencor, el resentimiento o la venganza». En opinión de este agente, es necesaria esta formación ya que «hay una urgencia por prevenir todo tipo de actos violentos pero a veces se nos escapa escuchar a los jóvenes».Cortos y foro online
El programa contempla la creación de un espacio virtual, a modo de foro o comunidad online, donde puedan acceder todos los centros educativos que se hayan sumado a esta formación para poder compartir experiencias y que sirva como herramienta para ayudarse o asesorarse entre todos ante los casos que pudieran aparecer. Además, se convoca el concurso de cortometrajes «El acoso, aunque corto, cuéntalo», con la finalidad de mantener viva la concienciación entre los jóvenes y potenciar el uso responsable de las redes sociales y las nuevas tecnologías. La temática de los cortos es el acoso escolar y/o el ciberacoso. «Gracias a esta actividad, los alumnos continuarán trabajando los contenidos y la teoría ofrecida en las charlas. Se premiarán los tres mejores y servirán como material de apoyo para ser visionados en las charlas del próximo curso», dice Sánchez.
Desde este proyecto se anima a los centros educativos a que sigan trabajando por la igualdad y sensibilización y a mantener vivo el espíritu de la prevención a través de actividades relacionadas con la lucha contra el acoso y ciberacoso tales como concurso de relatos o cómics, obras de teatro, etc. Otra de las actividades que se pretende llevar a cabo para mantener implicados a los centros educativos en la lucha por erradicar cualquier tipo de conducta relacionada con el acoso escolar o ciberacoso es transformar las paredes de los patios de colegios e institutos en lienzos donde se puedan plasmar mensajes e imágenes a favor de la solidaridad y el compañerismo.
