El enoturismo, algo que hasta hace poco parecía reservado sólo para denominaciones de origen como Rioja o la Ribera del Duero, cada vez se está consolidando más en la provincia de Alicante. La Ruta del Vino, que recorre 19 municipios y 14 bodegas, va incrementando de forma notable el número de adeptos, hasta el punto que este año serán más de 45.000 las personas que habrán visitado las instalaciones y lugares propuestos.
La Ruta del Vino, iniciativa impulsada por la Denominación de Origen, el Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca y la Asociación Española de Ciudades del Vino, quiere ser una propuesta enoturística alternativa y diferenciadora de la provincia. El objetivo es impulsar turísticamente las comarcas del interior con gran tradición vitivinícola, así como promocionar el conjunto de monumentos y recursos que atesoran estas zonas, que además cuentan con una gastronomía típica que ofrece platos y productos autóctonos. Asimismo, se fomenta el consumo del vino.
La ruta transcurre por la comarca del Vinalopó, con Algüeña, Monóvar, Novelda, Petrer, Pinoso, Salinas, Villena y Elche, así como por la Marina Alta y Baixa, con Alcalalí, Benigembla, Benissa, Castell de Castells, Llíber, Murla, Parcent, Senija, Teulada, Xaló y l'Alfàs del Pi.
Son 15 las bodegas que están incluidas en este circuito, y que ofrecen visitas guiadas y también actividades como catas y cursos de formación. Se trata, en concreto de Casa Cesilia, Finca Collado, Las Virtudes, Santa Catalina del Mañan, Vinos de Algueña, Bocopa, Casa Corredor, Enrique Mendoza, Faelo, Francisco Gómez, Parcent, Sierra Salinas, Xaló, El Sequé y Pinoso.
Las 45.000 personas que habrán pasado por la ruta este año suponen un crecimiento más que significativo respecto a las del ejercicio pasado, cuando se registraron 39.000 visitas.
Cultura y tradición
Según se destaca desde la Denominación de Origen, «el vino representa en nuestra cultura y en nuestra tradición provincial un gran sello de identidad y un elemento económico de singular importancia, diferenciador de otras comunidades».
Es por ello por lo que se está apostando seriamente por esta ruta enológica que, indican, «queremos que permita potenciar un turismo alternativo al de sol y playa, ya que nuestra provincia cuenta con una larga tradición vitivinícola y con unos vinos de excelente calidad. Nuestro objetivo es darlos a conocer al público en general y a los turistas que visitan la Costa Blanca en particular». enfatizan.
