La Generalitat ha incorporado en el anteproyecto de la futura Ley de Infraestructuras Agrarias la figura del suelo infrautilizado y, en casos extremos, la obligación de cederlo a terceros para su uso real. Esta medida tiene como objetivo evitar problemas medioambientales o fitosanitarios, además de corregir el exceso de suelo abandonado que hay en la Comunidad Valenciana. El proyecto, según Roger Llanes, director general de Agricultura, sentará las bases del cambio del esqueleto de la producción agraria de la Comunidad Valenciana, y tratará de revertir la excesiva fragmentación de la propiedad a través del fomento de la gestión común y la sostenibilidad.

La Generalitat admite que la causa principal del abandono del suelo es la falta de rentabilidad, y contempla incentivos fiscales para facilitar la movilidad de la propiedad de la tierra, tanto para su transmisión como el arriendo. En los últimos 20 años en la Comunidad Valenciana se han abandonado 140.000 hectáreas, de las que 35.000 se localizan en Alicante.

En este sentido, el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana, el alicantino José Andújar, lamentó ayer que la Conselleria de Agricultura no haya presentado ni un borrador con el texto de la ley. «Ahora nos comentan que tienen intención de mover el suelo que está abandonando. Yo lo que les digo es que analicen la causa, que no es otra que la falta de agua de calidad por los problemas que tiene el Tajo-Segura y el Júcar-Vinalopó». Andújar volvió a reclamar una parte del agua que vierte al mar. «Nadie tiene agallas para afrontarlo pero solo con una taza de agua que el Ebro lleva al Mediterráneo acabarían nuestros problemas y los del Tajo. Le he dicho al presidente Ximo Puig que medie para que el PSOE se incorpore al Pacto Nacional del Agua que impulsan PP y Ciudadanos. El PSOE siempre ha sido un partido serio y se le necesita».

La futura ley también prevé la creación de redes o bancos de tierra que serán gestionados por ayuntamientos o entidades vinculadas al sector agrario. A pesar de la crisis, el sector agrario representa el 16% del PIB, el 14 % del empleo y el 24 % de las exportaciones, y hasta los años 70 del pasado siglo las exportaciones agrícolas de la Comunidad Valenciana supusieron el 25 % de la entrada de divisas en España, de modo que es un «sector fundamental para el renacimiento de la Comunidad Valenciana», según subraya el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.