La lactancia materna es el mejor alimento para los recién nacidos. En los últimos años se ha demostrado que los niños que han sido amamantados por sus madres, «tienen menos patologías autoinmunes e infecciosas». Incluso el desarrollo cognitivo del niño «mejora en las lactancias maternas prolongadas», señala Concha Castaño, presidenta de la Comisión de Lactancia del Hospital de Sant Joan, quien ayer respondió a las preguntas de los internautas. Pese a todo, y por encima de cualquier decisión, Concha Castaño afirma que «debemos respetar la decisión de la madre».
Pese a que la OMS recomienda lactancia exclusiva hasta los seis meses, algunas lectoras incidieron en el problema con el que se encuentran cuando tienen que reincorporarse a sus trabajos a los cuatro meses. «Muchas veces es lo que fracasa en una lactancia prolongada. Desde los poderes públicos se debe favorecer el mantenimiento de la lactancia materna porque deberíamos hacer compatible el trabajo de la madre y la lactancia». La pediatra ofreció algunas pautas precisamente para quienes se encuentran en esta situación. «La madre puede sacarse la leche y dejarla en refrigeración (e incluso se puede congelar) para que, mientras ella no esté, otra persona pueda dársela a su bebé». Otra opción «sería que, en la propia jornada laboral, le acerquen al bebé y pueda tener un rato de descanso para llevar a cabo la lactancia».
Algunos internautas entraron en la polémica práctica de algunos laboratorios de leche de fórmula que incentivan a los médicos para que promocionen estos productos. «No me parece adecuada esta práctica, en general extendida a nivel nacional». Ahora bien, insistió Castaño, «en ningún momento el objetivo de las dosis de leche en los hospitales ha sido la promoción de la marca, sino que sirven en determinados casos, bajo indicación médica o decisión materna, para la alimentación del bebé».
Castaño también lanzó un mensaje de ánimo a las madres que no pueden amamantar a sus hijos. «Es prioritario para nosotros evitar el sentimiento de culpabilidad cuando una madre, sobre todo por problemas de salud, no tiene compatibilidad con la lactancia materna». A estas madres «debemos apoyarlas también y no frustrarlas porque, afortunadamente, la alternativa de la lactancia artificial permite una adecuada nutrición de los bebés». Además, añadió la pediatra del Hospital de Sant Joan, «la leche materna donada a través de los bancos de leche permite, ante una contraindicación materna, que el bebé pueda tener esa opción».
