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El alcalde abre la puerta a replantear el plan de la Policía Local si el servicio «va a peor»

El primer edil asegura que respetará el turno de conciliación de los agentes, de 9 a 17 horas

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El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, mantiene su intención de poner en marcha el polémico plan para reorganizar la Policía Local pero ayer, después de las críticas de los agentes y los mandos, dejo la puerta abierta a replantearlo si se comprueba que el servicio «va a peor». Tras la movilización de los agentes para que no se elimine el turno de trabajo de lunes a viernes de 9 a 17 horas (considerado de conciliación familiar), el alcalde aseguró que «en ningún caso se tocan los horarios». Es decir, que no se modificarán ni este turno ni otros, como el sistema de siete por siete (trabajan siete días y libran siete).

Aunque asegura que «nunca ha estado en agenda modificarlo», el sindicato UGT ya advirtió en un comunicado (del 5 de noviembre) que en una reunión con responsables de la Concejalía de Seguridad «se nos dio a entender que también desaparecerá el llamado turno de conciliación, o de 9 a 17 horas, al haber sido creado éste por orden interna del Cuerpo sin cumplir el procedimiento legal». La preocupación llevó a los agentes de este turno, alrededor de una veintena, a movilizarse haciendo circular un escrito en el que pedían al equipo de gobierno que «reconsiderara» esta postura.

Son muchas las críticas hacia el polémico plan, que los policías atribuyen al hombre que Echávarri puso al frente de Servicio Jurídico Administrativo de Seguridad, Diego Maroto. Los mandos consideran que supone una «involución» y algunos de ellos, como los jefes de las unidades de Violencia Doméstica y de Ocupación de la Vía Pública, han advertido con sendos informes de la merma que supondrá la remodelación en el servicio contra el maltrato, la venta ambulante ilegal o el botellón.

La filosofía de la reestructuración propuesta pasa por dividir la Policía Local en cuatro distritos y diluir en ellos algunas de las unidades especializadas en pro de una atención generalista, en la que todos los policías hagan de todo. «Había muchos compartimentos estancos», consideró Echávarri, quien incidió en que el objetivo «es que haya más policía en la calle». El primer edil agregó: «Si luego se hace el operativo y vemos que va a peor, pues, oye, nos lo replanteamos. Nosotros sólo queremos que haya más gente en la calle porque la gente nos lo pide».

El regidor consideró que «los cambios generan incertidumbre», pero pidió «que nos den una oportunidad». Al respecto, puntualizó: «Que no va bien, pues nada, echamos marcha atrás en las cosas que no vayan bien, pero la voluntad decidida es llevar a cabo un proyecto muy elaborado, muy preparado y que ha despertado, por primera vez, mucha ilusión entre muchos agentes porque había una plantilla desmotivada».

A esa desmotivación también aludieron los mandos que cuestionan el plan y que lo consideran inviable por la falta de personal y medios, como coches policiales.

Además de los efectivos policiales, colectivos vecinales han expresado su preocupación por el cambio y, entre otras cuestiones, por la eliminación de la unidad de Partidas Rurales . Echávarri explicó que este servicio se «englobará» en los distritos que se creen y, por ejemplo, el operativo que cubra Santa Faz se integrará en el distrito de las playas y el del Rebolledo en el de la zona sur. El alcalde sostiene que, con ello, pretende mejorar la efectividad del servicio. «Entiendo que pueda haber incertidumbre, desasosiego, pero que estén tranquilos, que lo hacemos para mejorar y estamos escuchando a todo el mundo», dijo.

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