El nuevo marco normativo de la ley de Dependencia en que trabaja la Generalitat contempla la valoración en hospitalización de los niños con diversidad funcional que pasan años ingresados y que hasta ahora no eran valorados hasta que les enviaban a casa así como de los adultos de larga estancia y hospitalización crónica, para evitar demoras en las ayudas. Así lo ha anunciado la secretaria autonómica de Servicios Sociales, Sandra Casas, durante el debate por el décimo aniversario de la ley de Dependencia que se celebra ahora mismo en el Club INFORMACIÓN. De paso ha aclarado que la Generalitat asumirá la atención específica a personas con problemas de salud mental mientras el resto si lo podrán valorar los ayuntamientos.

Casas ha explicado que la Conselleria no resolvió expedientes en dos años, un retraso, ha dicho, heredado del gobierno popular, de ahí que haya expedientes sin resolver desde desde 2011. Según la secretaria autonómica, en un año se han concluido quince mil, lo que es, afirma, una barbaridad. "El objetivo es seguir reduciendo la lista de espera. No se puede mentir diciendo que se va a resolver en un año. Según los cálculos se pueden resolver 22.500 al año, que son 1.390 al mes. Ese es el plan de choque que se decidió se puede asumir con el personal que hay en la Generalitat, que es donde más se ha recortado en veinte años".

También ha anunciado que se ampliará desde el 1 de enero la figura del cuidador al cuarto grado de consanguinidad, es decir a los primos, y al cuidador no familiar para que toda la precaria situación de empleo que hay detrás aflore, ha comentado. Además, los cuidadores tendrán derecho al alta y podrán solicitar la baja por enfermedad o prestación por empleadora. Habrá terapia ocupacional, viviendas tutelas y nace la figura del asistente personal. En la cartera de servicios nueva ha destacado la falta de residencia públicas y augura que la red privada será insuficiente para hacer frente al envejecimiento poblacional.